Ya tenía ganas de hacer un postre emplatado, me apasiona el mundo de la pastelería en general, pero una de las cosas que más me atrae últimamente son los postres emplatados y se me ocurrió que podía hacer uno usando los fantásticos productos que podemos encontrar en otoño.
La inspiración para hacer este plato me vino después de ver varios postres que preparan los chefs profesionales, no sé si habéis entrado en Pinterest alguna vez pero si en el buscador ponéis "plated desserts" vais a ver un montón de postres alucinantes, yo me quedo horas embobado viendo esos platos jeje?y después de ver tantos postres se me iluminó la bombilla y pensé por qué no hacer un postre que reflejara el otoño usando ingredientes de temporada, así que cogí papel y lápiz y empecé a dibujar lo que se estaba cociendo en mi cabeza, no soy un gran dibujante pero me gusta dibujar todo lo que se me pasa por la cabeza a la hora de preparar un postre porque ayuda mucho a visualizar y definir lo que tienes en mente, después me gusta dejarlo reposar un día o dos e ir mirando el dibujo de vez en cuando para verlo de diferentes perspectivas, así le voy dando retoques y cambiando cosas hasta dar con la idea final.
Seguramente pensareis que estoy como una regadera jeje?pero cuando algo te apasiona le dedicas muchas horas y siempre buscas la manera de ir perfeccionándolo y aunque aún me queda mucho por aprender para poder estar a la altura de los chefs profesionales, he quedado muy contento con este plato.
Bueno, sin más rodeos paso a explicaros el plato, el elemento principal del plato es una mousse de crema de castañas (que se encuentra en el centro del plato) a la que le he dado un toque aterciopelado de color marrón claro, como no encontraba este color en spray al final he terminado comprándome un aerógrafo y así poder hacerme mis propios colores.
Después he colocado una crema montada de calabaza y chocolate blanco, que esa especie de cordón naranja que atraviesa todo el plato, después he colocado unos cilindros de caqui que simplemente es sacar trozos de caqui con un descorazonador y cortarlos en trozos más pequeños para aportar una textura diferente con la fruta fresca.
A continuación he colocado unos trozos de "esponja de mandarina", que algo así como una gelatina montada, al batirla durante mucho rato coge una textura muy aireada y queda como una especie de esponja, son esos dados que veis de color amarillo, le di el color amarillo porque ya tenía mucho color naranja en el plato.
Después hice una xatana de granada y uva, que son los puntos esos de color granate trasparente, la xantana es un espesante procedente de la fermentación del almidón de maíz, con el que se puede hacer una especie de gel. También añadí algunos gajos de uva por el plato y unas pepitas de granada para darle ese bonito color rubí.
A continuación hice un sablée de cacao y lo desmigue por algunas zonas del plato para aportar una textura crujiente. Y ya para acabar coloque una quenelle de cremoso de chocolate con pimienta de Sarawak, como ya viene siendo habitual en mis postres no podía faltar el toque de la pimienta jeje?La pimienta de Sarawak proviene del norte de la isla de Borneo (Malasia), esta pimienta tiene un aroma muy intenso, con notas frescas y unos sutiles toques a madera ligeramente ácidos.
Finalmente para dar un toque de color decore el plato con algunos pétalos de flores comestibles y unos puntos de sirope de chocolate. Como este postre lleva unas cuantas elaboraciones, no tenía muy claro que nombre ponerle así que al final opte por llamarlo simplemente Otoño.
Si habéis aguantado leyendo hasta aquí, os felicitó!...porque no veas los rollos que suelto a veces jeje y para agradeceros haber aguantado hasta aquí, un adelanto...el próximo día Turrón de Tiramisú!
Ingredientes
Para la mousse de crema de castañas
140 gr de nata (crema de leche), 67 gr de crema de castaña, 4 gr de gelatina, 37 gr de leche, 19 gr de yema, 16 gr de azúcar.
Para el cremoso de chocolate y pimienta de Sarawak
100 gr de leche, 100 gr de nata (crema de leche), 40 gr de yema, 83 gr de chocolate negro 70%, 20 gr de azúcar y 0,5 gr de pimienta de Sarawak.
Para la crema montada de calabaza y chocolate blanco
44 gr de puré de calabaza, 60 gr de chocolate blanco, 90 gr de nata (crema de leche), 2 gr de gelatina, media rama de canela, unas gotas de extracto de vainilla y colorante naranja.
Para la esponja de mandarina
80 gr de zumo de mandarina (natural), 4 gr de gelatina, 10 gr de azúcar, 10 gr de agua, colorante amarillo.
Para la xantana de granada y uva
50 gr de zumo de granada (natural), 35 gr de zumo de uva (natural), 5 gr de azúcar invertido y 1,5 gr de xantana.
Para el sablée de cacao
117 gr de harina, 63 gr de mantequilla en pomada, 32 gr de azúcar, 14 gr de huevo, 8 gr de cacao en polvo, una pizca de sal.
Otros
Un caqui, uvas, pepitas de granada y pétalos de flores comestibles.
Para la pintura aterciopelada
100 gr de chocolate blanco, 100 gr de manteca de cacao, colorante marrón, colorante amarillo.
Elaboración
Empezamos preparando la mousse, semimontamos la nata (crema de leche) en un bol y la reservamos en el frigorífico, a continuación calentamos la leche en un cazo, por otro lado mezclamos las yemas con el azúcar, cuando la leche llegue a los 90ºC retiramos del fuego y la vamos incorporando a las yemas poco a poco para equilibrar la diferencia de temperatura y removemos. Pasamos la mezcla de nuevo al cazo y ponemos a calentar a fuego suave procurando que no pase de 84ºC (si pasara de 84ºC el huevo cuajaría) y sin dejar de remover hasta que empiece a espesar ligeramente. Retiramos del fuego y añadimos la gelatina (previamente hidratada y bien escurrida), colamos y vertemos sobre la crema de castañas, emulsionamos con el túrmix y dejamos enfriar hasta que este templado, a unos 30ºC, a continuación añadimos la nata (crema de leche) semimontada poco a poco con movimientos envolventes.
Ahora vertemos sobre los moldes, yo he utilizado unos moldes para helado de Silikomart, alisamos la superficie y congelamos.
Ahora preparamos la crema montada de calabaza, primero pelamos y cortamos una calabaza en trozos y la cocemos hasta que este tierna, mientras calentamos la nata (crema de leche) hasta los 90ºC, retiramos del juego y añadimos la canela, tapamos y dejamos infusionar 20 minutos. Colamos para retirar la canela y juntamos la nata (crema de leche) infusionada con la calabaza cocida y añadimos unas gotas de extracto de vainilla, trituramos con el túrmix hasta obtener una mezcla homogénea, colamos la mezcla y calentamos hasta los 90ºC , retiramos del fuego y añadimos la gelatina (previamente hidratada y bien escurrida) y vertemos sobre el chocolate blanco (previamente troceado) y mezclamos bien, si vemos que no se acaba de fundir el chocolate podemos darle un golpe de microondas en posición descongelado que es la temperatura más suave. Emulsionamos con el túrmix hasta obtener una mezcla lisa y homogénea. Dejamos enfriar, tapamos con papel film y la guardamos en la nevera durante al menos 12 horas.
Ahora preparamos el cremoso de chocolate, calentamos leche y la nata (crema de leche) hasta los 90ºC, mientras molemos la pimienta con ayuda del mortero para extraer todo su aroma, retiramos la nata (crema de leche) del fuego y añadimos la pimienta, tapamos y dejamos infusionar 20 minutos. Colamos y comprobamos que seguimos teniendo 200 gr, si no es así completamos con un poco más de nata (crema de leche) y leche hasta llegar a los 200 gr, volvemos a calentar hasta los 90ºC, por otro lado mezclamos las yemas con el azúcar, cuando la leche y la nata (crema de leche) lleguen a los 90ºC retiramos del fuego y la vamos incorporando a las yemas poco a poco para equilibrar la diferencia de temperatura y removemos. Pasamos la mezcla de nuevo al cazo y ponemos a calentar a fuego suave procurando que no pase de 84ºC (si pasara de 84ºC el huevo cuajaría) y sin dejar de remover hasta que empiece a espesar ligeramente.
Retiramos del fuego y vertemos sobre el chocolate (previamente troceado), al mismo tiempo que lo vertemos lo vamos colando (por si ha quedado algún resto de huevo cuajado). Removemos y mezclamos bien con las varillas hasta que el chocolate se funda completamente. Emulsionamos con el túrmix y al mismo tiempo vamos repasando las paredes del bol con una lengua para que quede todo bien emulsionado y obtengamos una mezcla homogénea. Filmamos a "piel" para que no forme costra y guardamos en la nevera. Dejaremos reposar durante al menos 12 horas.
Ahora preparamos la esponja de mandarina, ponemos el agua y el azúcar en un cazo y lo ponemos al fuego, cuando el azúcar se empiece a disolver retiramos del fuego y añadimos la gelatina (previamente hidratada y bien escurrida), vertemos sobre el zumo de mandarina (opcionalmente podemos añadir unas gotas de colorante para reforzar el color porque al montar la gelatina se volverá más clara, yo le he puesto colorante amarillo).
Vertemos en un molde alargado para que quede una capa fina y empiece a gelificar más rápido. Guardamos en la nevera hasta que empiece a gelificar ligeramente, unos 30 minutos aproximadamente.
Ahora troceamos la gelatina y la montamos con las varillas hasta que triplique su volumen, cuando este montada la vertemos en un aro cuadrado y la dejamos cuajar completamente en la nevera.
A continuación preparamos el sablée, en un bol mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una crema homogénea, a continuación añadimos el huevo (a temperatura ambiente) y la sal.
Finalmente añadimos la harina y el cacao, mezclamos con las manos hasta que podamos formar una bola, no amasaremos demasiado esta bola y la envolvemos en film. Dejamos reposar en la nevera 2 horas para que se endurezca y la podamos trabajar.
Cuando se haya endurecido la masa sable la sacamos de la nevera, la estiramos con el rodillo y horneamos a 175ºC durante 15 minutos aproximadamente, sacamos del horno y dejamos enfriar.
Ahora preparamos la xantana de granada y uva, cogemos el vaso de la batidora y ponemos el zumo de granada, el zumo de uva, el azúcar invertido y la xantana, le aplicamos el túrmix hasta que espese y lo metemos en una manga con boquilla lisa.
Ahora que ya lo tenemos todo preparado podemos empezar a montar el plato, empezamos poniendo la mousse de crema de castañas en un lado del plato, de modo que quede centrada, si queremos darle el toque aterciopelado la pintaremos antes con la mezcla que os he puesto para la pintura atercipopelada, si no la ponemos tal cual en el plato.
A continuación montamos la crema de calabaza con las varillas, no demasiado, simplemente es montarla un poco con las varillas, y la ponemos en una manga con boquilla lisa. Ahora trazamos una línea a lo largo del plato haciendo pequeñas espirales de vez en cuando, tal como se ve en la foto. Después desmenuzamos el sable y lo espolvoreamos en diversos puntos del plato. Ahora cogemos el caqui, lo pelamos y con ayuda de un descorazonador sacamos un cilindro, lo cortamos en tres o cuatro trozos y los ponemos encima del sablée de cacao.
Ahora cogemos la esponja de mandarina y cortamos varios dados y los repartimos por el plato. Después ponemos unos puntos de la xantana de granada y uva con la manga, también repartidos por todo el plato. Ahora colocamos algunos gajos de uva y algunas pepitas de granada, también repartidas aleatoriamente.
Finalmente colocamos una quenelle de cremoso de chocolate encima de la mousse de crema de castañas y decoramos el plato con algunas flores comestibles y algunos puntos de sirope de chocolate.