Como sabéis, me gusta ser previsor e intento tener varias recetas en la recámara. Tengo épocas de cocinar mucho y otras que lo justo piso la cocina. Para que os hagáis una idea, esta receta la tengo desde Navidad, creo. Sí, como lo leéis. Sé que es de esa época porque la pasta que utilicé era una promoción que hizo Lidl en esa época (tranquilos, podéis hacerla con la pasta que más os guste).
Como siempre que os traigo algún plato de pasta o arroz con verduras, os animo a que probéis con las verduras que más os gusten. Yo la he hecho con bróculi, pimiento rojo y tomate, pero seguro que la berenjena o el calabacín le van genial. Yo es que tengo una pasión desmedida por las verduras. ¡Me gustan todas!
Soy de los que intento meter verduras en todos los platos posibles, sea como sea. Al final, casi todo puede acompañarse de un pequeño puñado de verduras y completar así el plato. Además de aportar muchos beneficios, claro.
Lo que sí hay que tener cuidado en este plato es con la bechamel. No queremos una bechamel espesa, preparada para hacer fritos. No. Queremos una bechamel más líquida, de modo que otorgue el sabor característico pero que no reseque mucho nuestro plato.
Aunque bueno, igual os apetece hacer croquetas con los macarrones con verduritas y pollo. ¿Quién sabe? Si lo probáis, ¡ya me diréis qué tal! ¡Igual me animo!
Os dejo ya con la receta, que es muy sencilla y seguro que os gusta. ¡Ya me contaréis! ¡Gracias por estar siempre al otro lado!
Espirales con verduritas, pollo y bechamel
Dificultad: Fácil
Raciones: 4
Etiqueta: Pasta
Para la pasta:
300 gr de espirales grandes
Una pizca de sal
Cinco o seis tomates cherry
Medio pimiento rojo
Tres pechugas de pollo medianas
100 gr de brócoli
Una pizca de albahaca
Para la bechamel:
50 gr de aceite de oliva
50 gr de harina
600 ml de leche
Una pizca de sala
Una pizca de pimienta
Una pizca de nuez moscada
- Para hacer la pasta, seguimos las instrucciones de la bolsa. La mía era una pasta dura, que compré en Lidl, y tardaba más en cocerse: 20 minutos. Por eso os recomiendo que os cercioréis bien antes.
- Acordaros de echar la sal en el agua mientras la calentamos.
- Cocemos la pasta como se indica en el paquete.
- Mientras se hace la pasta, en una sartén ponemos un chorrito de aceite de oliva a fuego medio.
- Lavamos y cortamos el brócoli en trozos pequeños.
- Lavamos y cortamos el pimiento rojo en tiras no muy grandes.
- Lavamos y cortamos los tomates cherry por la mitad.
- Cortamos las pechugas de pollo en trozos no muy grandes.
- Añadimos las verduras a la sartén y dejamos que se vayan haciendo bien, sin prisa.
- Cuando las verduras estén echas añadimos el pollo.
- Añadimos una pizca de sal.
- Cuando todo esté bien freído, reservamos.
- Para hacer la bechamel, en una sartén colocamos el aceite y ponemos a fuego medio-alto.
- Cuando el aceite esté caliente, añadimos la harina y revolvemos bien con una espátula hasta que esté todo bien integrado.
- Queremos una bechamel líquida, que no cuaje mucho, por lo que echamos más leche que de normal. Añadimos la leche mientras revolvemos con la espátula. Revolvemos hasta que coja cuerpo. Reservamos.
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- Colocamos la pasta en una bandeja para horno. Echamos las verduras y revolvemos bien para que se mezclen.
- Añadimos la bechamel y la extendemos por toda la bandeja.
- Si queremos, podemos añadir un poco de queso para que se funda.
- Añadimos la albahaca por encima.
- Metemos en el horno unos 5-10 minutos.
- Servimos en caliente.
¡A disfrutar!
- Acordarse siempre de mirar las instrucciones de cocción de la pasta antes de lanzarnos a la aventura. Hay pasta que requiere menos tiempo que de normal, y otras, cómo esta, que requieren más.