Ingredientes:
2 paletillas de cordero lechal (1 por persona).
manteca de cerdo.
1 copa de brandy.
3 patatas medianas.
1/2 cebolla.
aceite de oliva y tomillo.
agua, sal y pimienta.
Engrasamos, usando las manos, las paletillas con la manteca de cerdo y las colocamos en una fuente de horno.
Las salpimentamos por ambos lados y las espolvoreamos con tomillo. Lo envolvemos con un film transparente y dejamos que repose fuera de la nevera al menos durante una hora.
En este tiempo pelamos unas patatas medianas y las ponemos a cocer durante 10 minutos, deben quedar duritas, y cortamos la media cebolla en juliana no demasiado fina.
Pasado el tiempo de reposo ponemos un dedo de agua en el fondo de la bandeja donde tenemos las paletillas y la introducimos al horno precaletado a 160º -170 ºC . Debemos regarlo con el jugo de la bandeja de vez en cuando, durante 40 minutos.
Después les damos la vuelta a las paletillas, dejando arriba el lado de presentación. Metemos en la bandeja las patatas cortadas a la mitad, salpimentadas, con las rodajas de cebolla encima y las rociamos con un chorrito de aceite de oliva. Introducimos de nuevo en el horno durante 30 minutos más. Hay que acordarse de regarlo con su jugo cada 10 minutos más o menos y no permitir que la bandeja se quede sin líquido. Si viésemos que se nos evapora el líquido, añadiríamos 1/2 vaso de agua más.
Por último, rociamos el cordero, que ya debe estar dorado, con una copita de brandy y lo metemos en el horno durante 10 minutos más.
Listo para servir, ponemos en platos grandes una paletilla por comensal y repartimos las patatas.
Abrir un buen vino tinto para acompañar la carne asada, esta comida lo merece!