Si quieres un aperitivo rápido y sencillo, aquí lo tenéis. Cuando cocino entrantes me gusta hacer algo rápido, sencillo y sabroso. Los rizos de bacon y cheddar los podemos cocinar en cantidad y guardar en envases de plástico para otro momento, os aseguro que duran muy poco pues son un vicio de ricos que están.
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre rectangular
1 cucharada de mostaza inglesa
100 gr de queso cheddar rallado
pimienta negra recién molida
lonchas muy finas de bacon de buena calidad
1 huevo batido para pintar
Preparación:
Precalentamos el horno a 200 grados.
Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado. Estiramos la masa con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada. Untamos toda la base del rectángulo con mostaza, a continuación espolvoreamos con el queso y la pimienta negra.
Colocamos las lonchas de bacon una junto a otra dejando entre ellas una separación de 2 milímetros.
Utilizando un cuchillo afilado, cortamos la masa verticalmente por el espacio entre las lonchas. Cogemos una de las piezas y la retorcemos 4 o 5 veces y repetimos la operación con el resto de piezas.
Las colocamos en la bandeja de horno, las pintamos con el huevo batido y metemos al horno durante 20 minutos o hasta que la masa haya crecido y esté dorada. Cuando estén listos, los sacamos del horno y los dejamos enfriar.
Fuente: este post proviene de La cocina de Catina, donde puedes consultar el contenido original.
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