Muy buenos días a todos. Ya se va notando como el verano se va apagando, comienza a refrescar por las tardes… se hace de noche más temprano… y apetecen otro tipo de comidas. Hoy traigo una receta de “cambio de temporada” y es que mi madre me trajo un buen pedazo de calabaza para que hiciese un flan/pudin que suelo preparar con bastante frecuencia todos los años en otoño.
Sin embargo, esa receta será para otra ocasión porque hoy traigo un estupendo pan de calabaza. Tenía mis dudas sobre si conseguiría o no una textura esponjosa propia de los bizcochos y ¡sí! lo he conseguido.
Me he inspirado en la receta de la web Taste of Lizzy Ts’ (ver aquí), aunque la he adaptado a mis necesidades y gustos por lo que se podría decir que esta es mi propia receta de Pan de Calabaza.
Es muy rápida de hacer y sencillísima. En apenas 10 minutos tenemos lista la masa y sólo nos queda hornear y tener cuidado de vigilar el horno en los momentos oportunos. La miga es esponjosa y muy jugosa, y el bizcocho resultante está totalmente delicioso tanto acompañado con crema de queso o nata (crema de leche), como totalmente sólo.
Un buen desayuno, merienda o postre… así que ya sabéis, tenéis que prepararla.
Pan de Calabaza:
Tiempo de preparación: (10 min+50-60 min horneado)
Raciones: 8-10 (molde 10x20cm aprox.)
Dificultad: BajaIngredientes:
2 huevos
½ taza de aceite (120 ml)
1 taza de azúcar (220 gr)
1 taza de puré de calabaza (250 gr) *
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 y ½ taza de harina (185 gr)
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de levadura química
1 cucharadita de canela
¼ cucharadita de clavo molido *
¼ cucharadita de nuez moscada *
¼ cucharadita de jengibre *
1 puñado de nueces picadas (opcional)* En algunos sitios se utiliza una especia llamada “Pumpkin Pie Spice” o “Especia para tarta de Calabaza”. Esta especia está compuesta por canela, clavo, jengibre, nuez moscada e incluso pimienta de Jamaica. Donde yo vivo es difícil de conseguirla, así que he hecho mi propia versión de este tipo de condimentos para postres de calabaza.
* En esta publicación voy a explicar cómo hacer puré de calabaza.
Puré de Calabaza:
En el mercado existen varios tipos de calabaza, unos más adecuados para repostería que otros. Entre las más comunes en Andalucía podrían destacarse la calabaza de cabello de ángel o sidra, la calabaza roteña y la calabaza de cacahuete.
La calabaza de sidra es redonda o ligeramente ovalada, de piel lisa blanca y verde a manchitas y con el interior de color claro y hebroso del que se obtiene el típico relleno de postres “cabello de ángel “.
La calabaza roteña tiene una forma achatada y muy parecida a las típicas calabazas que se representan en Halloween, salvo porque tienen la piel más rugosa y en tonos verdes-anaranjados en lugar de totalmente naranja. Se utiliza sobre todo para crema de calabaza, cocidos y otros tipos de platos salados.
La calabaza de cacahuete tiene una forma parecida a las peras, con una piel dura entre naranja y amarillito y un relleno denso de naranja intenso. Es una calabaza más dulce y menos húmeda ideal para recetas dulces y repostería.
En esta ocasión, mi madre me ha traído un trozo de otro tipo de calabaza que se conoce como calabaza tipo Vasca o Mallorca, que es una calabaza muy grande con piel en tonos verdes, naranjas y amarillos y con una carne de color naranja ligeramente hebrosa. Este tipo de calabaza es algo más insípida que la calabaza de cacahuete, más propia de repostería, pero me ha dado un buen resultado.
El proceso de elaboración del puré de calabaza sería el mismo en cualquier caso, aunque es interesante distinguir entre los distintos tipos de calabaza para obtener un resultado más adecuado a lo que vamos buscando conseguir.
Elaboración:
Pelamos y troceamos la calabaza en pedazos. No tienen por qué ser trozos muy pequeños, con que sean de 2-3 cm es suficiente.
Ponemos la calabaza troceada en un cazo y la cubrimos de agua. Añadimos una cucharita de sal. Cocemos la calabaza a fuego medio, removiendo un poco de vez en cuando para que los trozos se cuezan todos por igual.
Cuando al apretar con una cuchara de madera los trocos se puedan trocear ya tenemos la calabaza lista. También podemos cortar un trocito con una cucharita y probar que está tierna.
Escurrimos el agua sobrante y batimos con la batidora. Dejamos entibiar antes de utilizar.
Elaboración Pan de Calabaza:
En primer lugar ponemos a precalentar el horno a 180ºC y forramos el molde que vamos a utilizar o lo engrasamos y enharinamos.
Ahora, en un recipiente grande batimos los huevos, el aceite, el azúcar, la esencia de vainilla y el puré de calabaza.
A parte, en otro recipiente mezclamos todos los ingredientes secos (sal, harina, bicarbonato, levadura, canela, clavo, jengibre y nuez moscada) y los tamizamos.
Yo no tengo clavo molido pero pongo en un molinillo todas las especies juntas y las trituro hasta conseguir mi propia “Especia para Tarta de Calabaza”. Si os gustan este tipo de dulces puede interesar hacer bastante cantidad de esta mezcla y guardarla, de modo que cuando vayamos a hacer un pastel medimos la cantidad que nos interesa y no tenemos que preocuparnos por si tenemos los ingredientes molidos o no.
Incorporamos en dos o tres veces los ingredientes secos a la mezcla inicial.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 50-60 minutos. Yo pongo el molde sobre la rejilla y no sobre una bandeja, de modo que el calor sea lo más homogéneo posible. También coloco el molde en la posición más baja del horno con la opción “calor abajo” para ayudar a que el bizcocho crezca bien grandote y la miga sea muy esponjosa.
Una vez pasados los primeros 35-40 minutos nos interesará estar pendiente para que no se nos queme. Si vemos que se pone muy dorado pero que al pincharlo con un palillo aún está crudo, cubrimos el pan/bizcocho con papel de aluminio y seguimos horneando hasta que esté bien hecho.
Dejamos enfriar en el molde sobre una rejilla. Desmoldar y servir cortado en rodajas de unos dos centímetros de grosor. Disfrutar de cada mordisco ;)