Estamos en tiempo de calabazas y desde luego hay que aprovecharlo, este pastel de queso y calabaza es una exquisitez que hemos encontrado en un libro que se llama Baked in America y que tenemos en casa desde hace tiempo, y que a veces nos cuesta usar porque está en ingles.
No estaba muy segura de cómo iba a quedar pero lo cierto es que nos ha encantado y que seguramente tendré que hacer otro para el viernes próximo. Los ingredientes son sencillos, huevos, queso crema, calabaza, azúcar, galletas y poco más, ahora os lo explico pero antes os digo como hacer el puré de calabaza.
¿COMO PREPARAR EL PURÉ DE CALABAZA?
Para preparar un puré de calabaza espeso y sin agua podemos optar por dos vías, una es asar la calabaza y la otra usar el microondas que lo tenemos solo para calentar (yo la primera), con el microondas la tendremos lista en 10 minutos a máxima potencia (depende un poco del horno, el mío es de 800w), lo vamos a hacer de la siguiente manera.
Pelamos la calabaza y la hacemos trozos no excesivamente grandes, ponemos los trozos en una bolsa de asar, cerramos la bolsa y la introducimos en el microondas 10 minutos a potencia máxima, pasado este tiempo dejamos la bolsa en el micro hasta que esté casi fría.
Veremos que la calabaza ha soltado un poco de liquido, ponemos la calabaza a escurrir en un colador hasta que pierda toda el agua (podemos dejarla en la nevera hasta el día siguiente) machacamos la calabaza hasta que tengamos un puré, el que quiera puede hacerlo con un robot de cocina. Ya tenemos listo nuestro puré de calabaza para las distintas preparaciones que queramos hacer.
Para hacer el pastel de queso necesitamos:
Para hacer la base:
225 gramos de galletas de canela (las napolitanas) o bien galletas tipo maria y una cucharadita de canela o de especias para speculoos
60 gramos de azúcar moreno
170 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
Para el pastel de queso:
450 gramos de queso tipo philadelphia
225 gramos de azúcar (mejor moreno)
6 huevos
2 cucharadas soperas de maicena
450 gramos de puré de calabaza
1 ½ cucharadita de café de canela
1 cucharadita de café de la siguiente mezcla, clavo molido, jengibre y nuez moscada
½ cucharadita de extracto de vainilla (se puede sustituir por una cucharada de vainilla liquida o un sobre de azúcar vainillado)
60 ml de brandy.
Lo primero que tenemos que hacer es precalentar el horno a 180ºC con calor por arriba y por abajo.
Preparamos la base del pastel triturando las galletas con el azúcar y las especias si las usamos, si son de canela pondremos solo las galletas y el azúcar, una vez que las tengamos trituradas las mezclamos con la mantequilla hasta que se forme una especie de masa.
Forramos la base de un molde desmontable de unos 22-25 cm con papel sulfurizado, engrasamos las paredes del mismo.
Ponemos la mezcla de las galletas en la base, vamos aplastando con una cuchara hasta que nos quede una capa uniforme, horneamos durante 10 minutos, luego dejamos enfriar completamente antes de seguir con el pastel.
Batimos el queso con el azúcar y la vainilla hasta que esté cremoso, luego vamos añadiendo los huevos de uno en uno hasta que se integren bien, seguidamente añadimos las dos cucharadas de harina de maíz, volvemos a mezclar. Por último ponemos el puré de calabaza, las especias y el brandy, cuando esté todo bien integrado pasamos al molde y llevamos al horno una hora.
Pasada la hora apagamos el horno y sin abrir la puerta del mismo dejamos el pastel dentro hasta que el horno se enfríe (yo lo hice por la noche y lo dejé allí hasta la mañana siguiente).
Una vez bien frio pasar un cuchillo por el borde y desmoldar, pasar a un plato bonito para servir, conservar en frio (si es que da tiempo a conservar algo).