Como sabéis, el Día de Acción de Gracias típica de EEUU y Canadá, y consiste en una fiesta familiar que tiene sus orígenes allá por el año 1.620, cuando lo que se celebraba precisamente era la buena cosecha. Ahora, las familias norteamericanas se reúnen para “agradecer” las buenas cosas que le han ocurrido ese año… Una tradición que me parece muy bonita, ya que muchas veces las personas somos más dadas a quejarnos que a agradecer lo bueno que nos da la vida, como la salud misma, o la oportunidad de tener una compañía…
Hemos importado la fiesta de Halloween, el Black Friday y otras tantas costumbres… y la verdad es que no entiendo por qué no hemos adoptado antes una celebración tan bonita y significativa como esto del Día de Acción de Gracias. Más allá de que considero cada día deberíamos agradecer y valorar las pequeñas cosas, pienso que una excusa así obligaría a mucha gente naturalmente pesimista, a ver las cosas de otra manera -al menos por unas horas-, intentando a la vez la reconciliación, no sólo con los demás, sino -y sobre todo- con uno mismo…
Bueno, voy a dejar ya el tema de la celebración y mis opiniones sobre la misma, y voy a volver al tema de la cena… Como sabéis también, el plato más tradicional de esa cena es el pavo, entre otras comidas. Y el postre, el pastel de calabaza. Aunque en esta ocasión la receta que os comparto es en versión “cheesecake”, es decir, se trata de un pastel de queso y calabaza.
La receta es del blog de Bea Roque “El Rincón de Bea”, con un pequeño retoque en la base (las nueces) y añadiendo nata (crema de leche) como decoración. Riquísimo. Os recomiendo probarlo:
Pastel de calabaza y queso
2015-11-04 17:57:17
El pastel de calabaza y queso, o "pumpkin cheesecake" es el postre tradicional de la cena del Día de Acción de Gracias, pero está tan rico que cualquier día es perfecto para disfrutarlo.
Ingredientes
Para la base
- 2 tazas de galletas tipo "Digestive" o "Graham"
- 1/3 taza de nueces
- 60 g de mantequilla
Para el relleno
- 425 g. de calabaza hervida o al vapor, hecha puré
- 550 g. queso tipo philadelphia
- 200 g. nata (crema de leche) fresca / crema de leche
- 100 g. azúcar blanco
- 100 g. azúcar moreno
- 3 huevos
- 1 cucharada de maicena
- 1 y 1/2 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1 cucharada de jengibre en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita extracto de vainilla
Para decorar
– 300 g. de nata (crema de leche) líquida para montar (con 35% m.g.), muy fría
– 2 cucharadas de azúcar glas
Preparación
El primer paso es hacer un puré con la calabaza. Para ello, podemos cocerla en agua hirviendo, al vapor, o en el microondas. Luego, hacemos un puré y reservamos.
Precalentar el horno a 150º y preparar un molde redondo de 20 cm de diámetro, engrasado con mantequilla o spray desmoldante. Y en la base, colocar un círculo de papel vegetal.
Base
Triturar las galletas junto con las nueces y mezclarlas con la mantequilla derretida hasta formar una masa homogénea. Volcar la mezcla sobre el molde y presionar hasta formar una base uniforme. Yo he cubierto con esta mezcla los laterales del molde también. Reservar enfriando en el frigorífico o el congelador mientras se prepara el relleno.
Relleno
Mezclar en un bol el azúcar blanco y el azúcar moreno junto con las especias.
Batir el queso y la nata (crema de leche) hasta integrar y no dejar grumos. Incorporar la mezcla de azúcares y especias y batir a velocidad media hasta que se hayan integrado.
A continuación, incorporar los huevos ligeramente batidos, uno a uno, hasta integrarlos en la preparación.
Por último, incorporar la maicena, el extracto de vainilla y el puré de calabaza y mezclar con espátula hasta integrar la preparación.
Volcar la preparación sobre la base de galletas y hornear durante 70-80 minutos.
Decoración
Montar la nata (crema de leche) hasta que esté firme e incorporar el azúcar glas hasta integrar. Cuando el pastel está totalmente frío, decorarlo con la nata montada (crema de leche).
PREPARACIÓN EN THERMOMIX
El primer paso es hacer un puré con la calabaza. Para ello, podemos cocerla en agua hirviendo, al vapor, o en el microondas. Luego, hacemos un puré y reservamos.
Precalentar el horno a 150º y preparar un molde redondo de 20 cm de diámetro, engrasado con mantequilla o spray desmoldante. Y en la base, colocar un círculo de papel vegetal.
Base
En el vaso, incorporar las galletas y las nueces y programar 10 segundos/velocidad progresiva 5-7-10.
Añadir la mantequilla y programar 3 minutos/50ºC/velocidad 3.
Volcar la mezcla sobre el molde y presionar hasta formar una base uniforme. Reservar enfriando en el frigorífico o el congelador mientras se prepara el relleno.
Relleno
En el vaso limpio, incorporar el queso y la nata (crema de leche) y programar 20 segundos/velocidad 3.
Incorporar a continuación el azúcar blanco, el azúcar moreno y las especias. Programar nuevamente 20 seg/vel 3.
Programar a continuación velocidad 3, sin tiempo, y añadir los huevos uno a uno por el cubilete. Una vez que se hayan integrado los huevos, parar y abrir el vaso, y añadir la maicena, el extracto de vainilla y el puré de calabaza, y programar otros 20 seg/vel 3.
Volcar la preparación sobre la base de galletas y hornear durante 70-80 minutos.
Decoración
En el vaso limpio y frío (enfriarlo unos 10 minutos en el frigorífico previamente), colocar la mariposa en las varillas e incorporar la nata (crema de leche) y el azúcar glas. Programar velocidad 3, sin tiempo, y comprobar cuando la nata (crema de leche) haya montado cuidando que no se corte. Cuando el pastel está totalmente frío, decorarlo con la nata montada (crema de leche).
Notas
Mi secreto para un cheesecake perfecto es introducir un recipiente con agua en el horno, debajo del molde de cheesecake. Esto hará un horneado a baño María, y contribuirá a que el cheesecake tenga una superficie uniforme y lisa, evitando que se hunda en el medio y se formen grietas. Al final del horneado, abrir un poco la puerta del horno y dejar el cheesecake dentro del horno hasta que esté totalmente frío. Pasado ese tiempo, guardar en el frigorífico de un día para otro antes de servir.
Adapted from El Rincón de Bea
Adapted from El Rincón de Bea
SABOREANDO EN COLORES http://saboreandoencolores.com/
Es un postre sumamente rico. Las especias le aportan una explosión de sabor, aunque si no os gustan tantas especias, podéis poner la mitad de la medida. Aunque personalmente, me encanta así, con ese toque de canela, jengibre y nuez moscada que simplemente hacen de este pastel un postre espectacular.
Queréis un trocito??
Y si os gustan los cheesecakes tanto como a mí, os recomiendo estas super deliciosas recetas que ya he compartido en mi blog:
Cheesecake de fresas y nata (crema de leche)
Cheesecake de naranja
Y habrán más recetas con calabaza!!! Y es que el otoño es ideal para aprovechar al máximo de las buenas calabazas…
Espero que disfrutéis de alguna de estas ricas propuestas.
Gracias por estar ahí.
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