Ya sabemos que el pan nos acompaña en la mesa muy a menudo.
Hay panes de muchos tipos, rústicos, hogaza, baguettes... pero hoy vengo con una pan muy tierno que nos lo comeríamos tal cual sin nada.
Es de esos panes que empiezas a picar y no puedes parar. Vale, ya sé que el verano está a la vuelta de la esquina, pero de vez en cuando.... no pasa nada y si además lo compartimos, pues mejor.
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Vamos a preparar un pan de leche trenzado, que aunque lleve un tiempo hacerlo el resultado merece la pena.
Ingredientes que necesitamos:
550 g de harina de fuerza
7 g de levadura seca de panadería
300 ml de leche
50 g mantequilla en trozos a temperatura ambiente
50 g de azúcar (podéis sustituir por miel)
1 y 1/2 cucharadita de sal
1 huevo batido para pintar
Para empezar, comentaros que es una receta que necesita amasado, ya sea con robot de cocina, con amasadora o a mano los pasos serán los mismos, claro está que con aparatos es más cómodo para todos, pero que lo podemos realizar de todas formas, el resultado de ser una masa fina y que se vea que se han incorporado todos los ingredientes sin que quede ningún grumo.
Ahora dicho esto, vamos con los pasos a seguir.
Lo primero que vamos hacer es templar la leche.
En un bol, vamos a poner la leche templada y la levadura y mezclamos. Le incorporamos el azúcar y la mantequilla blanda (muy importante que esté blanda). Mezclamos.
Le añadimos la harina y la sal y empezamos a amasar. Cuando lo tengamos bien amasado tal y como os explicaba antes, formamos una bola y vamos a ponerla en el bol, engrasado y tapado con papel film o con un trapo húmedo, evitando corrientes de aire. Y dejaremos que doble su volumen, (el tiempo dependerá de la temperatura que haya en vuestro hogar, contar mínimo 1 hora).
Una vez que la masa haya doblado su volumen, vamos a separarla en tres partes, y formaremos una bola con cada una, para así poder formar un cordón de 45 cm cada una.
Unir los tres cordones por uno de sus extremos.
Y empezaremos hacer una trenza, finalizándola, uniendo el otro extremo como anteriormente.
En una bandeja con papel de hornear, vamos a poner la trenza y la tapamos con un paño húmedo, para dejar que vuelva a doblar su volumen. Esta parte tardará un poco menos que la anterior.
Ya doblado su volumen, vamos a precalentar el horno a 180 ºC, y pintamos la trenza con huevo batido, y conseguir un precioso dorado al hornear.
Lo llevamos al Horno durante 25 - 30 minutos.
Un pequeño truco para saber si está hecho, es golpear la base, si esta suena hueca es que está listo.
Dejar enfriar por completo antes de cortar.
Y este es el resultado, un pan de leche muy tierno que acompaña bien con dulce como salado.
También podéis utilizarlo para cortar en dos partes y rellenar de nata (crema de leche), crema o trufa, os aseguro que está delicioso.
Con esto me despido y desearos un bonito día.