Ingredientes :
500 grs. de Harina de fuerza
300 grs. de Leche
10 grs. de Levadura fresca o 3 grs. de levadura seca
70 grs. de Mantequilla sin sal
25 grs. de Azúcar
10 grs. de Sal
Elaboración :
Sacar la mantequilla del frigorífico unos 15 minutos antes y dejarla a temperatura ambiente para que al manipularla este en punto pomada. Lo primero será hacer el fermento para activar la levadura y para ello en un cazo o bol pequeño poner la leche tíbia no caliente ojo! en caso de duda siempre fría de lo contrario no se nos activaria, junto con el azúcar y la levadura desmenuzada, remover y dejar en reposo unos 15 minutos donde veremos que genera un burbujeo en la parte superior.
Mientras dentro de un bol grande o, en mi caso un plástico grande tipo “táper”, colocar la harina, hacer un volcán y en los bordes esparcir la sal, en el centro volcar el fermento y con una lengua o cuchara mezclar hasta que estén integrados.
Volcamos la masa sobre la encimera o mesa y la empezamos a trabajar haciendo plieges hasta lograr una masa que no se nos pege a los dedos y obtener una masa lisa y elástica, unos 15 minutos aprox. formar una bola, colocarla en un bol y tapar con un paño de cocina o si prefieres en el mismo “táper” anterior con su tapa. Dejar en reposo para que fermente y doble su volumen 1 hora y 30 minutos en un sitio cálido, sin corrientes, te sugiero dentro del horno pero apagado.
Pasado el tiempo de levado amasarla unos 10 -15 miutos para desgasificarla, doblando las esquinas hacia el centro y sellando a la vez que le damos forma de cilindro según la medida de nuestro molde, el mío (22cms. largo) Engrasar el molde con un poco de mantequilla, colocar dentro la masa que cubrimos con un paño de cocina y dejamos que doble su volumen en un lugar cálido, mismo de antes durante 1 hora.
Unos minutos antes, precalentar el horno a 210º arriba y abajo. Una vez ya ha levado y con un pincel pintar la superficie con un poco de huevo batido, bajar la temperatura del horno a 200º y dentro colocamos el molde en la parte central, durante 30 minutos. (Los primeros 20 minutos a 200º y los últimos 10 miutos a 180º)
Por último, sacar del horno y a los pocos minutos también del molde, dejar que se enfríe completamente sobre una rejilla, una vez frío y con un cuchillo de dientes finos cortarlo a tu gusto, meter en una bolsa y guardar en el congelador. Con solo sacarlo, tendrás tu pan como recién hecho para los desayunos, meriendas o el “bocata” para el cole de tus hij@s que no querrán otro. A disfrutar de tu pan y de su sabor!
TIP : Es un pan dulzón aunqué no excesivamente dulce y para no abusar del azúcar le suelo sustituir el azúcar por miel (de cálidad) que esta igual de rico y más saludable, solo tienes que añadirle unos 15 -20 gr. más de miel. Recuerda que es importante respetar los tiempos de amasado y levado para un buen resultado final.