No tengo palabras para describir lo contenta que estoy por haber encontrado esta receta. Se trata de un pan de semillas que no lleva ni una pizca de harina. Es perfecto para las personas que quieren reducir la cantidad de carbohidratos diarios y para las personas que no pueden comer pan con gluten.
Desde hace ya tiempo estoy convencida de que el gluten no me sienta bien, sobre todo por las noches y por eso de vez en cuando me pongo a buscar por Internet recetas de pan sin gluten con la esperanza de encontrar un pan sin gluten apetecible. Cuando vi los ingredientes de este pan de semillas supe que tenía que hacerlo y es que me gusta tomar semillas de calabaza, girasol, lino, sésamo... cada día. Las suelo echar en ensaladas, yogur, kefir, purés... para garantizar que todos los días tomo una o dos cucharadas. Son ricas en fibra y en Omega 3 por no citar todos sus beneficios que son muchísimos. De hecho en la pirámide de la dieta mediterránea aconsejan tomarlas a diario.
En la receta original pone que hay que echar unos 11 gramos de levadura de panadería seca, pero yo lo he hecho con la mitad de cantidad, he dejado reposar la masa 30 minutos antes de hornear y como veis en la imagen, ha subido mucho. La única pega que le veo a esta receta es que lleva 6 claras de huevo y no sé cuántas claras puede comer a la semana una persona. Tendré que preguntárselo a algún nutricionista. Este es el primer pan de semillas que he hecho y sé que haré más pruebas, así que es probable que vaya modificando la receta poco a poco.
El interior de este pan de semillas es esponjoso y tierno. Podéis congelarlo o, como hago yo, guardarlo envasado al vacío para que os dure más tiempo fresco. Yo para ello uso la envasadora FFS010X de la marca FoodSaver. Estoy encantada con ella y la uso a diario.
Ingredientes:
6 cucharadas de lino dorado
5,5 g. de levadura seca (1 sobre)
1/2 cucharada de bicarbonato sódico
1 pellizco de sal
6 claras de huevo
mezcla de distintas semillas (girasol, calabaza, amapola, chía, semillas de lino...)
Preparación:
Muele el lino dorado y mezcla con todos los ingredientes secos.
Echa la clara sin montar y mezcla todo a mano con una varilla.
Por último echa las semillas y mezcla bien.
Engrasa ligeramente con aceite de oliva el molde. Yo he usado un molde de 9 cm de anchura por 19 cm de largura y 5 cm de profundidad. Es de la marca Kitchen Craft y estoy encantada con ellos. Lo he usado mucho y sigue como el primer día. Es de muy buena calidad.
Coloca papel de horno para poder sacarlo fácilmente, echa la mezcla y deja reposar 30 minutos.
Calienta el horno a 180 ºC y hornea durante 25-30 minutos.
Pasado este tiempo, déjalo 5 minutos mas con el horno apagado y después 15 minutos más con la puerta del horno entreabierta. Yo coloco una cuchara de madera para que la puerta quede casi cerrada pero con la abertura suficiente para que salga la humedad.
Saca el pan del horno y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe.