Con esta receta inauguro la temporada de recetas navideñas, que hay que ver que cada año la Navidad comienza antes, en cualquier momento los comercios van a poner los turrones al lado de las segundas rebajas de Agosto, ja, ja, ja.
Traigo un pan dulce como lo hacemos en Argentina, que es como el panettone italiano. Solo puedo decir que quedó delicioso.
He contado alguna vez que aunque por aquellos lares pasemos estas fiestas en verano, comemos cosas "hipercalóricas". En general las comidas son frías, algunas llevan mayonesa o cremas, hasta ahí todo más o menos bien, pero lo dulces son para pasar el crudo invierno europeo, turrón, garrapiñada, budín inglés, pan dulce, todos juntos y en ese orden, ja, ja, ja...Es lo que tiene tener ancestros del viejo continente. Es más, muchas tarjetas navideñas que compramos para regalar tienen ese típico paisaje navideño nevado...curioso, no?
Debo confesar que esta época del año me encanta, como a mucha gente, ya lo sé, pero fuera de la parte comercial, me gusta ver como luce todo y nos guste o no, la gente está más alegre y eso me gusta particularmente. Aunque esta va a ser la Navidad número 12 que paso en España y sólo en el año 2006 pude pasarla con mis padres que vinieron de visita, me provoca melancolía pero puedo disfrutar de la magia del momento. Total, que aunque somos , literalmente, cuatro gatos locos nos lo pasamos genial.
Volviendo a la receta (si todavía siguen leyendo, se los agradezco, ja, ja, ja) he de decirles que es trabajosa, pero como todo lo que cuesta merece la pena. Esta es la versión que hacía mi suegra, con frutos secos en vez de fruta escarchada, porque a todos nos gusta más.
Se elabora en tres etapas, la masa madre o esponja, la masa propiamente dicha y el leudado (levado) y cocción, pero les aseguro que es una pasada hacerlo.
Ingredientes: (con estas cantidades hice 4 panes de 350 gr. aproximadamente)
Para la esponja:
250 gr. de harina común
25 gr. de levadura fresca
2 huevos grandes
30 gr. de agua temperatura ambiente
Colocar en un bol la harina, la levadura, los huevos y el agua. Unir bien y amasar sobre al encimera (mesada) enharinada hasta obtener una masa que no se pega a los dedos. Poner la masa en un bol engrasado con aceite o mantequilla y cubrir con un papel film. Dejar descansar 30/45 minutos o hasta que duplique su volúmen. Yo la dejo reposar en el horno apagado, así no le llegan corrientes de aire.
Para la masa:
250 gr. de harina común
160 gr. de azúcar
Cáscara rallada de 1/2 limón
5 gr. de sal
10 gr. de miel
1 cucharada de licor de naranja (Cointreau)
1 cucharita de esencia de vainilla
1 cucharada de agua de azahar
100 ml. de leche
25 gr. de levadura fresca
130 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
350 gr. de frutos secos y chocolate negro (yo utilicé nueces, almendras laminadas, avellanas y chocolate de repostería)
Huevo batido para pintar los panes.
Colocar en un bol la harina con al sal, añadir el azúcar con la cáscara de limón y mezclar. Añadir la
miel, el licor, la esencia de vainilla, el agua de azahar y la leche. Unir todo bien e incorporar la levadura troceada. Amasar en la encimera enharinada hasta obtener una masa que no se pegue a los dedos.
Retirar la esponja (la primera masa que hicimos) y colocarla sobre esta última masa. Unir amasando bien.
Precalentar el horno a 200º.
Una vez que esté unida, agregarle la mantequilla troceada. No se asusten que se hace un pastiche que parece que nunca va a transformarse en una masa normal, pero con paciencia y mucho amasado se convierte en una masa suave y que no se pega a los dedos. (Aunque sientan ganas de agregarle harina, deben resistir la tentación y créanme que de verdad se transforma como por arte de magia en una masa preciosa).
Tostar los frutos secos en una sartén y una vez fríos, integrarlos a la masa junto con el chocolate.
Dividir la masa en cuatro porciones, formar bollos y colocarlos en los moldes. Cubrir con un paño y dejar leudar durante 30 minutos o hasta que dupliquen su volumen.
Pintar la superficie de cada pan, con huevo batido y cocinar en horno a 170º durante 25/30 minutos aproximadamente. Recuerden que cocino en un horno gas, con calor sólo de abajo y en la rejilla central.
Preparar un glaseado con dos cucharadas de nata (crema de leche) (crema de leche) y 2 cucharadas de azúcar glas (impalpable) y colocarlo por encima mientras los panes están aún calientes. Decorar con frutos secos.
La masa es trabajosa, pero rinde mucho.
Queda muy esponjoso y como no tiene ningún conservante, no aguanta muchos días, pero envuelto en bolsa de plástico, se conserva hasta tres días en perfecto estado.
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!
Rosi