Es un pan que está muy rico. Seguro que no tanto como un pan tradicional con sus levados, pero le da mil vueltas al de supermercado. Lo preparé el día de año nuevo y fue estupendo poder comer pan recién hecho un día como ese y sin dedicarle apenas tiempo. Hoy me he vuelto animar si para traéroslo. Si no lo habéis probado, os recomiendo hacerlo.
Ingredientes;
250 ml de agua
20 ml de aceite
20 gr de levadura fresca
1 cucharadita de sal
500 gr de harina de fuerza
Ponemos en el vaso el agua, el aceite y la levadura, programamos 1 minuto, 37º, velocidad 2.
Añadimos la harina y la sal y programamos 15 segundos velocidad 6 y después 2 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Sacamos la masa del vaso, formamos una bola, le hacemos unos cortes y la introducimos en una bolsa de asar que habremos untado con aceite de oliva. Cerramos la bolsa de asar y lo metemos en el horno “frío, sin precalentar” y cocemos 45-50 min a 200º.
Como os digo el sabor es bueno, aunque si es verdad que sabe bastante a levadura, es normal, no hemos hecho ningún levado. Si tenemos tiempo siempre nos va quedar mejor un pan con mas reposo y menos levadura, pero si no lo tenemos, esta opción es fantástica.