Cuando preparamos esta receta por primera vez, no dábamos crédito a lo fácil que puede ser hacer pan. Listo en menos de una hora y con un resultado espectacular. De hecho, en casa, conseguimos hacerlo pasar por pan comprado en la panadería :)
El otro día hablando con unos amigos de fuera de España, nos comentaban que no logran entender la afición que tenemos en este país por el pan. Baguette, de leña, hogaza? Si hasta lo dice el refranero: no hay nada más largo que un día sin pan.
Nosotras, como ya os hemos contado alguna vez, también somos grandes amantes del pan: para mojar la deliciosa salsa de unos langostinos al horno, para desayunar con tomate y aceite, o para el bocata de la merienda, nunca sobra. Pero la verdad es que somos unas novatas en lo de ponernos con las manos en la masa. Así que encontrar una receta tan rápida y fácil fue todo un descubrimiento. De hecho, también se le conoce como pan milagro y con razón. :)
Solo necesitaréis una cazuela (sin asas de plástico, no queremos que se derritan) o un recipiente apto para horno tipo Pyrex que sea alto para que el pan crezca, ¿os animáis?
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Pan muy fácil - Receta
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocinado:
Tiempo total:
Raciones: 4
Ingredientes...
175ml de agua.
300g de harina de fuerza y un poco extra para el amasado.
12g de levadura fresca de panadería.
1 cucharadita de sal.
2 cucharadas de aceite de oliva y un poco extra para pintar el pan.
Con las manos en la masa...
En un vaso, mezclamos el agua tibia (del grifo es suficiente) con la levadura de panadería y removemos hasta que se disuelva. Añadimos el aceite de oliva y reservamos.
A continuación, tamizamos la harina y añadimos la mezcla de agua y levadura que acabamos de preparar. Removemos con un tenedor de madera hasta que se forme una pasta homogénea y pegajosa.
Echamos un poco de harina sobre una superficie limpia y amasamos durante unos 5 minutos plegando la masa sobre si misma.
Cuando tengamos una masa elástica, la estiramos y ahora añadimos la sal. Amasamos otros 5 minutos para integrar la sal y formamos una bolita.
A continuación, pintamos la masa con un poco de aceite (para que luego la corteza nos quede crujiente), le hacemos unos cortes con un cuchillo en la parte superior y espolvoreamos con un poco de harina.
Engrasamos con aceite una cazuela o un envase de cristal tipo Pyrex y espolvoreamos harina. Colocamos la bolita de masa en medio y tapamos. Si tenéis un recipiente de este estilo pero sin tapa, podéis colocar la masa sobre la bandeja de horno engrasada y usar el recipiente dado la vuelta, como una campana.
Introducimos en el horno sin precalentar a 200ºC durante 50 minutos, dejamos enfríar sobre una rejilla y ¡a comer!
3.2.2925