La primera vez que probé los pancakes (o panqueques) fue en Pekín. Sí, en Pekín!!! A pesar de ser unas tortitas americanas, como el desayuno del hotel era internacional, tuvimos la ocasión de probarlas. No sé cómo serán las americanas de verdad, pero aquellas estaban buenísimas!!!
Justamente el otro día me estaba acordando de aquellos pancakes, y pensé en hacerlos yo misma. Busqué por internet una receta, y me puse a ello. La receta que encontré fue de La Cocina de Lechuza, y he de decir que salieron incluso mejor que las que probé en China. Los pancakes se suelen tomar con sirope de arce, pero aquí en España, según me dijeron, es muy difícil de encontrar... y si lo encuentras, lo pagas a precio de oro. O sea, que le puse miel en unos y sirope de fresa en otros. También se puede poner mermelada, o chocolate, o lo que os venga bien.
Lo mejor de todo es que se puede preparar la masa la noche anterior y dejarla en la nevera. Así, al día siguiente sólo os tenéis que preocupar de hacer los pancakes. Yo lo hice de esta forma, ya que por las mañanas siempre voy con prisas.
Ingredientes:
170 gr. de harina
1 sobre de levadura Royal
1 pizca de sal
20 gr. de azúcar vainillado
200 gr. de leche
75 gr. de agua
2 huevos
50 gr. de mantequilla derretida
Preparación:
Mezclar la harina, la levadura, la sal y el azúcar vainillado. Es conveniente tamizarlo para que se mezclen bien y no hayan grumos. Como no dispongo de un tamizador, usé un colador, que a efectos prácticos hace la misma función.
Batir los huevos en otro bol.
Añadir a los huevos batidos la leche, el agua y la mantequilla fundida.
Batir con unas varillas hasta que la mezcla sea homogénea. Es necesario mezclar los ingredientes líquidos muy bien antes de mezclarlos con los ingredientes sólidos.
Añadir los líquidos a la mezcla de harina y mezclar con las varillas. Intentar batir lo menos posible. De esta forma quedarán más esponjosos.
Una vez hayamos acabado de mezclar, quedará una masa como esta:
Precalentar una sartén antiadherente y ponemos un chorrito de aceite. Repartimos con un papel de cocina.
Verter con un cucharón en la zona central de la sartén la cantidad suficiente de masa para hacer un pancake de unos 10 cms. de diámetro.
El pancake estará listo para darle la vuelta cuando aparezcan burbujitas en la parte superior y se vea seco en los bordes. Antes de dar la vuelta, intentar levantar un poquito con la espátula para ver si tiene un color dorado. En la foto de abajo se ven las burbujitas.
Una vez le demos la vuelta no se debe nunca de presionar con la espátula. Esto sólo hará que el pancake se quede duro y pierda su esponjosidad.
Una vez hecho el pancake, se amontona junto a los otros para que no se enfríe. Se pueden bañar con sirope de arce, pero como he dicho antes, en España es difícil encontrarlo. Yo le puse miel por encima. También se puede poner sirope de fresas, chocolate, mermelada, lo que os vaya bien.