Además, podemos convertir ésta en una receta de aprovechamiento y es que si habéis cocinado puré de patatas y os ha sobrado, aquí tenéis una buena propuesta para gastar esos restos de puré.
Ingredientes:
.500 gramos de harina
.125 gramos de puré de patatas
.2 huevos
.75 mililitros de aceite de girasol
.130 gramos de azúcar
.100 mililitros de leche
.25 gramos de levadura fresca
.Queso rallado
.1 huevo para pintar
Elaboración
En un bol, mezclar muy bien los huevos con el azúcar. Después añadir el aceite y volver a mezclar.
A continuación agregar la leche y seguir integrando los ingredientes.
Echar la levadura y volver a mezclar.
Agregar el puré de patatas e integrar bien con el resto de ingredientes.
Finalmente, añadir la harina y mezclar bien. Volcar sobre una superficie lisa, limpia y enharinada para amasar durante unos minutos hasta conseguir una masa uniforme.
Poner la masa en un bol limpio, engrasado con una pizca de aceite. Tapar y dejar reposar en un lugar cálido hasta que doble su volumen. Después volver a poner sobre una superficie plana y amasar un par de minutos.
Dividir la masa en pequeñas porcionas y hacer panecillos (con la forma que se quiera). Colocarlos en una bandeja de horno con papel de hornear, dejando espacio entre ellos, y dejar reposar para que doblen su volumen.
Cuando hayan doblado su volumen, batir un huevo y pintar los panecillos. Espolvorearles queso rallado (yo utilicé queso manchego).
Meter al horno, previamente calentado, a 180º durante 12 minutos. Dejar enfriar y a disfrutar de esta pequeña delicia.