A mi me quedaron un poco mas dorados de la cuenta porque me despisté un pelín pero de sabor estaban muy buenos.
He utilizado la masa base de mazapán tal cual la publica Rezeditas y después la he dividido en tres partes.
Una vez hecha las diferentes mezclas las coloqué en tres bolsas y las dejé que reposaran en la nevera para que adquirieran consistencia durante unas horas, se puede dejar de un día para otro si se prefiere.
Y ahora os paso la receta para la base de mazapán.
Ingredientes para el mazapán:
-300 gr de fructosa glas
-600 gr de harina de almendra
-140 gr de clara de huevo
-La ralladura de 1 limón
Elaboración:
Para hacer el mazapán, mezclar previamente la fructosa con la ralladura de limón y la harina de almendra (mejor a mano en un bol amplio, se hace en 5 minutos, ya que con una batidora, se corre el peligro de extraer el aceite de la almendra y estropear la mezcla). Una vez bien mezclado, añadir la clara de huevo, haciendo una masa compacta y bien ligada, que quede esponjosa. Es bueno que repose un poco la masa.
Se deja reposar la masa en la nevera durante unas horas o hasta incluso de un día para otro si lo preferís.
Y se les da la forma que mas os guste en el momento de hornearlos.
Yo a los de almendra, les puse una almendra encima.
A los de coco les he puesto un trozo de nuez para diferenciarlos de los de almendra.
Y a los de cacao los dejé tal cual.
Para darles un toque dorado los barnicé con huevo batido con ayuda de una brocha.
Cocción:
Precalentar el horno a 220ºC con calor arriba y abajo.
Al poner los panellets en el horno, bajar la temperatura a unos 200ºC.
Dejar en el horno unos 10 minutos en el horno, más o menos el tiempo que tardan los panellets en ponerse dorados.
Una vez pasado este tiempo, sacar del horno y dejar enfriar antes de comerlos.
Nota: Yo los he hecho muy sencillos porque he recurrido a los materiales que tenía en casa, ya que me decidí en el último momento pero para los que quieran añadirles piñones o granitos de almendra solo tienen que pasar las bolitas por clara de huevo y después por los piñones o almendras para que se peguen, antes de hornearlos y ya está, eso es cuestión de gustos y posibilidades ya que el precio de los piñones están por las nubes.
Fuente: este post proviene de Retales de Ingenio, donde puedes consultar el contenido original.
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