Es viernes y dicen que van a bajar las temperaturas tras estas semanas de temperaturas altas, y para contentarnos un poco os traigo un postre al que no podréis resistiros. Ya sabéis que yo no soy muy chocolatera pero a este postre no me resisto porque me encanta. Se prepara en poco más de quince minutos, y después necesita unas horas de cuajado, y después de ésto sólo nos toca disfrutar de él.
INGREDIENTES:
200 ml. de nata (crema de leche) para montar (mínimo 35% materia grasa)
250 ml. de leche (yo he puesto semidesnatada)
150 gr. de Nutella ®
80 gr. de azúcar
5 hojas de gelatina neutra
PREPARACIÓN:
Ponemos a calentar en un cazo la nata (crema de leche) junto con la leche, el azúcar y la Nutella. Mientras tanto ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
Removemos el cazo para que la Nutella se disuelva completamente, y una vez que comience a hervir retiramos la mezcla del fuego. Escurrimos las hojas de gelatina bien y añadimos a la mezcla, con el calor no tardará en disolverse la gelatina dentro. Vertemos la panna cotta en flaneras o en vasitos, Dejamos que se enfríen totalmente a temperatura ambiente y después introducimos en la nevera para que se cuajen completamente. Tras unas horas sacamos y desmoldamos las flaneras con cuidado, introduciendo en agua caliente para que se despeguen con facilidad. Servimos.
Buenos, pues os dejo con ella esperando que este mismo fin de semana la probéis y disfrutéis de este pequeño pecado.
Feliz fin de semana.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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