¡Feliz año! Precisamente inauguramos el año con la receta que preparé para Nochevieja. Tengo la tradición de cocinar algo del sitio de donde estuvimos de vacaciones ese año. No es por dar envidia, pero en agosto me comí la mejor Parmiggiana del mundo en Florencia. Además mi propósito de año nuevo es subir dos recetas al mes. ¡A por ello!
INGREDIENTES (5-6 personas):
3 berenjenas
Tomate frito casero (sino se puede usar tomate triturado aunque quedará bastante ácido o tomate frito normal)
3 bolas de mozzarella fresca
Parmesano en lascas
AOVE
Sal gorda
PASOS:
Haremos tomate frito casero, le dará ese punto de acidez característico. Aquí tenéis una antigua receta mía. Sino,como comentaba antes, si os da pereza se puede usar de bote. Si os ponéis, hacéis varios kilos y tenéis para muchas veces.
Cortamos las berenjenas en lonchas de 1 centímetro a lo largo. Las ponemos unas encimas de otras en un colador y espolvoreando sal gorda entre medias. Las dejamos una hora. Retiramos la sal y las ponemos encima de una servilleta de papel. Hay que quitarles la mayor humedad posible.
En una cazuela de barro esparcimos 2 o 3 cucharadas soperas de tomate frito en la base. Mientras calentamos un chorrito de aceite en una sartén grande. Y vamos haciendo la berenjena, cuando este tostadita por un lado le damos la vuelta. Si queréis una versión más sana, se puede hacer a la plancha, pero oye, no es lo mismo. Cuando las sacamos de la sarten las ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite restante.
Mientras se van friendo el resto de berenjenas podemos ir montando la parmiggiana. La primera capa será de tomate, luego berenjena, luego mozzarella y parmesano. Si ponemos todas las berenjenas en posición horizontal, la siguiente capa irán en vertical.
Yo le puse 3 capas de berenjena. Siempre la última tendrá que ser de tomate y parmesano por encima, para que cuando la metemos al horno se quede la costra rica de queso crujiente.
Yo la dejé toda la noche en la nevera reposando y la saqué antes para que cogiera temperatura ambiente y la hice una hora antes de la cena. Fueron unos 30-40 min a 180º (hasta que se dore el quesito de arriba) y luego otros 20 minutos de reposo. Para no comerla hirviendo, que el barro guarda mucho calor y esta mejor templada.
¡Qué aproveche! Smacznego! Bon appétit! Enjoy it!