Pasta de frutas, así es como llaman en este precioso libro de recetas À La Mère De Famille a lo que, en caso que la fruta elegida fuese membrillo, yo llamaría carne o dulce de membrillo... su consistencia es muy similar, claro que el membrillo contiene mucha pectina de forma natural y no hay que añadirle este espesante, mientras que en el caso de otras frutas sí es necesario.
Como fruta, yo he optado por unas ricas Picotas del Jerte a las que para nada les hace falta transformación alguna, lavarlas bien y empezar a comer es arriesgarse a darse un atracón... ¡no se puede parar!, aunque, elaboradas de esta forma, se consigue una rica gominola casera de cerezas también irresistible.
PASTA DE CEREZAS
200 gr cerezas deshuesadas
6 gr pectina
150 gr azúcar
40 gr miel
Zumo de 1/2 limón
Azúcar para rebozar
Para hacer la pasta
Preparar un molde rectangular de silicona, por aquello de desmoldar fácilmente.
Lavar y deshuesar las cerezas, triturar con procesador de alimentos y reservar.
Mezclar 50 gr del azúcar con la pectina.
En un cazo, poner al fuego las cerezas, el azúcar restante y el zumo de limón. Calentar levemente hasta que el azúcar esté derretido.
Si no te quieres encontrar tropezones, es el momento de colar la mezcla de cerezas, pero no es imprescindible (se pierde parte de la pulpa).
Añadir la mezcla de azúcar y pectina, integrar bien, llevar a ebullición y añadir la miel. Cocinar un par de minutos y retirar del calor.
Verter sobre el molde y dejar enfriar.
Sacar la pasta del molde, cortar con la forma deseada y cubrir con azúcar justo antes de servir.
El azúcar con el tiempo se va deshaciendo y desaparece, por eso recomiendo se reboce justo antes de servir, aunque tampoco pasa nada si se dejan tiempo con el azúcar, sólo que quedan un poco más feitas.
Se que la pectina no es fácil de encontrar, por eso os voy a dar una alternativa. No se obtiene exactamente la misma consistencia, pero es fácil conseguir en grandes superficies Agar-Agar de la marca Vahiné (son sobres que contienen 2 gr de agar-agar en polvo).
La elaboración sería algo diferente, se diluye el agar en el zumo en frío (recomiendo 1 sobre, es decir, 2 gr, pero no lo he probado, a lo mejor hay que ajustar cantidades).
El resto de ingredientes se pone en el cazo al fuego y cuando esté caliente, se añade el zumo y se lleva a ebullición, manteniendo la mezcla durante 2 minutos más en la fuente de calor. Verter sobre el molde y dejar enfriar.
¿Os gustan las picotas?
A mi me encantan, están de rechupete. El año pasado las usé para hacerle la tarta de cumple al chico con el que comparto postre ¿Os acordáis?
Nos vemos pronto Churretos@s.
Besos.
Raquel