Hoy toca tarta de cerezas, estamos apurando las últimas, que son picotas, las más dulces y rojas de toda la temporada.
La tarta que hemos preparado es con queso y masa quebrada, es muy sencilla y rápida para no tener mucho rato el horno encendido, ya lo veréis. No quiero extenderme que estamos en unos días muy calurosos y hay que ir a resfrescarse.
¡Vamos a ponernos el delantal!
INGREDIENTES: Una placa de masa quebrada, 30 cerezas o más, deshuesadas, aproximadamente, 3 huevos grandes, 80 gr. de mantequilla, 100 gr. de azúcar, 20 gr. de maicena, 1 yogurt griego, 300 gr. de queso crema, la ralladura de medio limón
ELABORACIÓN: Si no tenemos las cerezas deshuesadas, las deshuesamos con un poco de paciencia, o las partimos por la mitad y le quitamos el hueso. Engrasamos con mantequilla un molde redondeo de unos 24 cm. ponemos la placa de masa quebrada en el molde, y procuramos que el borde del molde quede cubierto, y adornamos con unos pellizcos alrededor para dar forma. Precalentamos el horno a 180º.
Preparamos la masa mezclando la mantequilla, el azúcar y los huevos batimos bien. Añadimos la maicena, el yogurt, el queso crema y la ralladura de limón. Mezclamos bien.
Lo vertemos sobre la masa quebrada y colocamos las cerezas enteras deshuesadas, a ser posible, si no las pondremos medias.
Horneamos sobre 50-60 minutos a 180º.
Sacamos del horno y dejamos enfriar, mejor dejar reposar a temperatura ambiente hasta el día siguiente.
¡A disfrutar de esta estupenda tarta!