El origen de las galletas de mantequilla, en adelante pastas de té, se remonta al siglo XII, en Gran Bretaña, donde se recoge la primera receta escrita.
Si se sustituye la harina por maizena, estas pastas quedan libres de gluten y aptas para celiacos
Seguro que no te puedes resistir a estas pastas para tomar con un té o un buen café.
Lo que te garantizo es que no podrás parar de comer porque están deliciosas y se elaboran en un plis plas.
Ultimo domingo del mes y aquí estamos esta banda de mangantes disfrutando, desvalijando las cocinas que nos pongan por delante y este mes le ha tocado a Bea del blog Sweet cookies by Bea. Hemos disfrutado mucho de todas tus dulzuras.
Ingredientes:
125 gramos de mantequilla pomada
1/2 cucharadita de canela molida
ralladura de medio limón
un huevo
70 gr de azúcar glas
65 gr de harina
65 gr de almendra molida
guindas en almíbar
Preparación:
En un cuenco batimos la mantequilla con el azúcar glas hasta que esta se halla incorporado completamente. Batir el huevo y añadirlo, seguir batiendo y por último añadimos la ralladura de limón, la canela y la mezcla de harina y almendra. Trabajamos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea, le damos forma de bola y la dejamos reposar 30 minutos en el frigorífico.
Ponemos la mezcla en una manga pastelera con boquilla rizada.
Precalentar el horno a 180 grados.
Sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado vamos haciendo las galletas con la manga pastelera. las aplastamos un poco y le ponemos media guinda a cada galleta.
Introducimos la bandeja en el horno durante 15 minutos hasta que estén doradas.
Sacamos y dejamos enfriar. Las serviremos frías.