Qué suerte hemos tenido este mes de mayo, y no sólo porque los días ya son más largos y por lo tanto tenemos mucha más luz y mejores temperaturas, sino también porque nuestra cita mensual con el Reto "Alfabeto Dulce", nos ha dado la oportunidad de trabajar con dos grandes ingredientes.
Nuestras compañeras Cris del blog "Mi dulce preferido" y Joaquina de "La Cocina de los inventos" han elegido dos ingredientes de lujo: las zanahorias y el chocolate, dos ingredientes muy versátiles y que espero que hagan que este mes el recetario nos brinde gran número y variedad de recetas.
Qué os voy a contar sobre el chocolate que tantísimo juego da en la cocina en general y en la repostería en particular. Es todo un mundo conocer las diferentes técnicas, el proceso de transformación, el atemperado, las elaboraciones básicas, todas las decoraciones que se pueden hacer con él, las nuevas tecnologías aplicadas al chocolate, los instrumentos que se utilizan... Tantas y tantas cosas y sobretodo, como ya decía en la entrada anterior, no conozco a nadie que rotundamente no le guste el chocolate. Poco, mucho o algo, pero a todos nos gusta el chocolate.
Y las zanahorias no sólo dan mucho juego, y así lo hemos comprobado anteriormente en dos ocasiones en el #retoalfabetodulce (tanto en la primera como en la segunda temporada) sino que son un ingrediente que, como el chocolate, pueden emplearse tanto en recetas saladas como dulces, sobretodo en la repostería americana, de la que yo soy una apasionada.
Y no sólo me refiero al pastel de zanahoria del que yo tengo dos recetas en el blog: un naked carrot cake desnudo y con un toque rústico y el clásico pastel de zanahoria cubierto de crema de queso. Y es que hay numerosas recetas de "carrot cake". Hay algunas personas que les añaden piña o coco a la masa o como yo, manzana rallada, que aporta jugosidad al bizcocho.
También recuerdo aquellas paletas heladas de carrot cake tan "veggies" de hace un par de veranos y que con toda seguridad repetiré en breve. Como veis, ya sea solas o combinadas por ejemplo con mandarinas como en estos muffins de zanahoria y mandarina o con avellanas y toffee como en estos mini bundt cakes o con chocolate como en esta ocasión, las zanahorias tienen infinitas posibilidades.
Yo quería huir de la idea de preparar el pastel de zanahoria más clásico, por eso teniendo en cuenta que desde el mes de abril de 2015 que viajamos a Reino Unido con el reto #reposterasporeuropa, descubrí el "Pastel Battenberg", cuya receta apunté en mi lista de "TO DO", me he decidido a prepararlo para la ocasión.
Este precioso pastel de origen británico fue creado en 1884 para celebrar el matrimonio del príncipe alemán Luis de Battenberg y una nieta de la reina Victoria de Inglaterra, de ahí su nombre. Es un bizcocho ligero y esponjoso que se caracteriza por estar formado por cuatro piezas de bizcocho, que representan los cuatro príncipes de la familia, unidos entre sí con mermelada de albaricoque y cubiertos de mazapán y que al ser cortado transversalmente presenta una sección que asemeja un damero.
Aunque los colores tradicionales eran el rosa y el amarillo, actualmente podemos encontrar numerosas combinaciones de colores, ya sean conseguidos tiñendo de dos colores distintos la misma masa o combinando dos sabores y por tanto, dos ingredientes diferentes. Muy famoso en Inglaterra, se suele tomar acompañando el té de las cinco y se sirve especialmente el día de la festividad de San Jorge.
Me tenéis que perdonar porque en realidad la receta de hoy es un pastel Battenberg salvo porque las secciones que forman el damero no son cuadradas sino rectangulares. ¿Innovación? Pues no, os voy a confesar qué es lo que me pasó exactamente.
Volviendo a lo que os comentaba antes, me pareció ideal adaptar este pastel para la ocasión, preparando dos bizcochos, uno de zanahoria y otro de chocolate y así conseguir dos colores diferentes y por tanto la forma de damero clásica de la receta. Y aquí debo contaros algo. La masa del bizcocho de chocolate era bastante más ligera que la del bizcocho de zanahoria (más compacta y contundente), así que con la misma cantidad de masa, éste último subió menos.
Por lo tanto me encontré con un bizcocho que no tuve que cortar con la lira (tenía una altura de 2,5 cm. aproximadamente) y otro que había subido demasiado, unos 5 cm. Así que la altura del bizcocho no tenía remedio, "mandaba" el bizcocho de zanahoria, pero el ancho sí. Así que finalmente las secciones de mi bizcocho son de 2,5 x 3,5 cm.
Quería explicároslo para que tengáis en cuenta esto si os apetece como a mi preparar masas completamente diferentes para elaborar este postre. Hubiera sido más lógico preparar una misma masa con dos sabores y digo sólo sabores diferentes para que hubiera crecido por igual.
INGREDIENTES
Para el bizcocho de chocolate
85 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
85 gr. de azúcar
2 huevos
70 gr. de harina
1 cucharadita de levadura
1 cucharada de leche semidesnatada
1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar
Para el bizcocho de zanahoria
70 gr. de harina
1 huevo
1 cucharadita de levadura
60 ml. de aceite de girasol
60 gr. de azúcar morena
1 cucharadita de canela
75 gr. de zanahoria rallada
65 gr. de manzana rallada
Para la crema de chocolate
75 gr. de chocolate negro para postres
30 gr. de mantequilla
75 ml. de nata (crema de leche) líquida para montar 35% M.G.
Para el mazapán de chocolate
100 gr. de almendras molidas
100 gr. de azúcar glacé
20 gr. de claras pasteurizadas
1 cucharadita de cacao en polvo
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º C.
Vamos a preparar primero los bizcochos, para ello podemos utilizar dos moldes rectangulares, un molde especial para pastel Battenberg que ya tiene hechas las divisiones o un único molde cuadrado de 20 cm. que cubrimos con papel de horno haciendo un pliegue en el centro para que divida el molde por la mitad y así poder hornear los dos bizcochos a la vez (esta ha sido la opción que yo he elegido).
Para preparar el bizcocho de chocolate ponemos en un bol la mantequilla, el azúcar y los huevos y los batimos con una batidora de mano. A continuación incorporamos la harina con la levadura y el cacao (tamizada) y mezclamos con ayuda de una espátula. Añadimos por último la cucharada de leche y terminamos de mezclar bien.
Para preparar el bizcocho de zanahoria primero pelamos las zanahorias y la manzana y las rallamos. Reservamos.
En un recipiente ponemos el huevo, el azúcar moreno y el aceite y batimos con la batidora de mano. Incorporamos la harina con la levadura, tamizada y mezclamos bien. Por último añadimos la zanahoria y la manzana y mezclamos bien hasta que estén perfectamente integradas.
Vertemos cada masa en una de las cavidades del molde y horneamos de 25 a 30 minutos o hasta que insertando un palito en el centro de cada bizcocho, éste salga limpio.
Dejamos enfriar en el molde unos 5 minutos y luego pasamos los bizcochos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Mientras se hornean los bizcochos preparamos el mazapán de chocolate, para ello en un recipiente mezclamos todos los ingredientes hasta formar una masa que no se nos pegue en los dedos. Hacemos una bola con ella, la cubrimos con papel film y la mantenemos a temperatura ambiente hasta el momento de utilizarla.
Preparamos la ganache de chocolate negro. Ponemos en un recipiente el chocolate y la mantequilla en trocitos. Calentamos la nata (crema de leche) y antes de que hierva, la vertemos sobre el chocolate. Mezclamos bien para que se integren todos los ingredientes y quede una crema de chocolate suave.
Para montar el pastel Battenberg, cortamos los dos bizcochos al mismo nivel con ayuda de una lira. Luego cortamos dos tiras de cada uno de los bizcochos. Cada tira tendrá un ancho de unos 3 a 3,5 cm. aproximadamente.
Unimos entre sí una tira de bizcocho de chocolate con otra de bizcocho de zanahoria, para ello extendemos la ganache de chocolate con un cuchillo a modo de pegamento. Repetimos con las otras dos tiras. Ahora tenemos que juntar las cuatro tiras que hemos unido formando un damero y para ello volvemos a emplear la ganache para unirlas entre sí. Dejamos el bizcocho unos 15 minutos en el frigorífico para que se asiente.
A continuación extendemos el mazapán de chocolate con un rodillo y cubrimos con él el bizcocho. Eliminamos los recortes que sobran y cortamos una primera rebanada.
Lo presentamos en una bandeja o fuente y lo adornamos a nuestro gusto. Yo he utilizado para ello unas flores y he espolvoreado un poco de cacao en polvo por encima.
Definitivamente estoy enamorada de este pastel y aunque su elaboración no es complicada, sí es laboriosa, pero el resultado bien merece pasar entretenida una mañana de sábado como me pasó a mi el pasado fin de semana.
Estoy muy contenta con el resultado y quitando el problemilla que os he contado antes y que creo que he salvado de la mejor manera posible, he disfrutado mucho con la preparación de este emblemático pastel.
Espero que os animéis a prepararlo y que si os gusta lo compartáis para así poder llegar a más gente. Seguro que más de uno os animáis a prepararlo, no me cabe la menor duda. Y ahora a esperar a ver las recetas de mis compañeros. ¡Deseando estoy!