Después de unos días en los que la fiebre me ha tenido absolutamente fuera de combate, vuelvo a la carga con una recetaza de las que hacen historia. Que sí, que sí. Es una auténtica maravilla. Y cuando lo probéis me daréis la razón. Con una combinación de sabores taaaan perfecta, podemos hablar, sin temor a equivocarnos, de que estamos ante uno de los mejores pasteles o bizcochos que hayáis probado jamás.
Una miga tiernísima, esponjosa y jugosa, una textura súper ligera en la que resulta súper agradable encontrarse con multitud de piñones en cada mordisco y un glaseado de chocolate blanco, que le aporta el dulzor justo, hacen que cada bocado sea toda una delicia.
Es mi nuevo favorito. No lo puedo disimular. Y estoy segura de que se convertirá en uno de vuestros imprescindibles en cuanto le deis un primer mordisco.
Os dejo con la receta, tomad buena nota, y probadlo. Estoy convencida de que, como yo, os haréis mega fans del boniato. Y es que aporta una humedad a la miga, que hace que el bizcocho permanezca tierno hasta cinco días (si es que no desaparece antes, que será lo más probable).
Pastel de boniato y piñones:
Receta adaptada de The Clandestine Cake Club Cookbook
INGREDIENTES (para un molde de corona de unos 18-20cm de diámetro)
- Para el pastel:
150g de azúcar moscovado claro (light brown sugar)
1 huevo L
130mL de aceite de oliva virgen extra
2 cucharaditas de vainilla en pasta
150g de puré boniato (pelamos y troceamos el boniato, lo calentamos en el microondas hasta que esté tierno y la chafamos con un tenedor)
160g de harina
1/2 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de levadura química en polvo
1/4 de cucharadita de bicarbonato
1/4 de cucharadita de sal
80g de yogur griego
50g de coco rallado
75g de piñones crudos
- Para el topping:
100g de nata (crema de leche) líquida para montar (35% m.g.)
150g de chocolate blanco de cobertura, finamente picado
una nuez de mantequilla, en pomada
un puñadito de piñones crudos
coco
azúcar moreno, tipo panela
PREPARACIÓN
Batimos el huevo con el azúcar hasta que doble su volumen. Añadimos el aceite en hilo. Incorporamos la vainilla y el boniato. Y seguimos batiendo.
Tamizamos juntos la harina, la sal, el bicarbonato, la levadura y la canela, y añadimos la mitad a la preparación anterior. Intercalamos el yogur. A continuación, integramos la otra mitad de los ingredientes secos tamizados.
Por último, agregamos el coco y los piñones, y mezclamos con suavidad.
Vertemos la masa en un molde de corona perfectamente engrasado y horneamos (en el horno precalentado) durante 25-30 minutos a 175ºC. Dejamos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar.
Mientras, elaboramos una ganache calentando la nata (crema de leche) hasta que entre en ebullición. Esperamos un minuto, y la vertemos sobre el chocolate. Mezclamos hasta que el chocolate blanco se funda por completo. Añadimos la mantequilla y seguimos removiendo.
Vertemos sobre la superficie de nuestro pastel frío, decoramos con unos piñones, coco y espolvoreamos un poquito de panela.