Ingredientes:
250 gramos de almendra cruda molida.
250 gramos de azúcar.
125 gramos de boniato asado.
La ralladura de un limón.
Una yema de huevo pequeño.
Para los sabores:
Piñones.
Una cucharadita de café soluble.
Una cucharadita de cacao.
Chocolate de cobertura.
Guindas.
Mermelada de naranja amarga.
Azúcar glas.
Tinte alimentario rojo y verde.
Un huevo batido para pincelar.
Elaboración:
Una vez tengamos el boniato asado, lo aplastamos bien con un tenedor. Le añadimos la yema de huevo batida, mezclamos bien y reservamos.
En un bol ponemos la almendra molida, el azúcar y la ralladura de limón y mezclamos. Seguidamente agregamos el boniato que teniamos mezclado con la yema de huevo y amasamos bien. Yo lo hice en la KitchenAid colocando la pala amasadora aunque puede hacerse a mano sin problemas.
Una vez tenemos nuestra masa preparada la dividimos en cuencos diferentes (tantos como sabores queremos obtener). Para los de chocolate mezclamos la masa con el cacao y hacemos porciones de 14 gramos con un agujerito en el centro que rellenaremos con chocolate derretido una vez horneados.
Para hacer los de café mezclamos la masa con el café soluble. Tomamos porciones de 15 gramos y les damos forma alargada (como de grano de café). Una vez horneados se rebozan en azúcar glas.
Para hacer los de piñones tomamos porciones de 14 gramos les damos forma redondeada, los bañamos en huevo batido, los rebozamos en piñones y los pincelamos con yema batida antes de hornear.
Los de guinda son porciones de 14 gramos de masa teñida sobre la que colocamos la guinda antes de hornear. Para los de naranja hacemos bolitas de 14 gramos con un hueco en medio que rellenamos (antes de hornear) con mermelada de naranja amarga. Una vez listos los horneamos a 200º durante seis minutos. Al salir estarán muy blanditos pero luego endurecen así que no hay que pasarse de ese tiempo.
Y listos, ya solo nos queda disfrutar de ellos.