Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Yo por fin me voy a acostumbrando al nuevo ritmo y ya no estoy tan cansada y he podido ponerme al día con muchas cosas que tenía pendientes aunque sigo con la sensación de que tengo el blog un poco abandonado igual que los vuestros así que prometo intentar pasarme por todos en los próximos días.
Mientras yo me he puesto al día con recetas que quería preparar para este mes y ya tengo un buen cargamento de puré de calabaza en el congelador para futuras recetas. Esta semana por aquí ha hecho bastante calor, pero el fin de semana ha sido de lo más otoñal y sólo me apetecía hacer recetas con calabazas. Si me seguís en el blog desde hace tiempo sabréis que me encantan las recetas con esta verdura, para los nuevos si ponéis calabaza en el buscador os saldrán todas las recetas que hay con ella.
Pero no me adelanto que eso será en próximas recetas. La que os traigo hoy también es muy otoñal aunque la preparé hace meses ya y es que una de las cosas que más me gustan del otoño es comer castañas asadas. Lisa, una de las chicas italianas con la que vivi en año en Barcelona, intentaba no tomar gluten y me comentó que en Italia tomaban mucho harina de castaña, pero la verdad es que nunca la había visto, no lo miré mucho y la verdad es que olvidé el dato hasta que hace unos meses en la tienda donde compraba con mi madre la fruta vi que tenían harina de castañas a granel.
Me puse a investigar y la siguiente semana compré un poco para hacer esta receta. Investigando vi que en Italia usan este tipo de harinas en varios dulces y al final me decidí por esta receta. En Lanzarote esta harina es un poco cara, no sé si en la península será más barata, no he mirado aquí en Vitoria, pero para un postre de vez en cuando está bien. Lo bueno de esta harina es que sustituye a otro tipo de harinas por lo que es sin gluten y la verdad es que llena bastante. Queda un pastel denso, aunque no seco, que sacia bastante.
Ingredientes
350 g de harina de castañas
25 g de cacao
115 g de azúcar
400 ml leche vegetal
2 cucharadas de aceite de oliva
Azúcar glas para decorar
Precalentamos el horno a 180º.
En un cuenco ponemos la harina de castañas junto al cacao y añadimos el azúcar.
Incorporamos la leche y el aceite y mezclamos bien.
Vertemos en el molde previamente engrasado y horneamos 30-40 minutos.
Esperamos a que se enfríe por completo antes de desmoldar. Una vez frío lo podemos decorar con azúcar glas.
Feliz semana :)