Hola a todos!! Y muy feliz año!!
La primera receta de este 2017 es un postre riquísimo que tenía ganas de probar.
La verdad es que es muy sencillo de hacer, pero lo que más me llamó la atención es que sólo necesita 3 ingredientes!!
3 huevos.
120 gr de chocolate blanco.
120 gr de crema de queso.
Ahora vamos con la elaboración. Lo primero que haremos es calentar el chocolate al baño María, y cuando esté líquido, le añadimos el queso y lo batimos bien hasta obtener una crema.
Después separaremos las claras de las llemas de los huevos. Las llemas se las echaremos a la crema anterior y la batiremos de nuevo. Reservamos.
Las claras, por otro lado, las montaremos con unas varillas.
Cuando estén a punto de nieve las mezclaremos poco a poco con la crema reservada. Haremos movimientos envolventes, que no rompan el aire que le hemos dado a nuestras claras. La receta no lleva levadura, las claras bien montadas serán las que den ese efecto esponjoso al pastel.
Una vez mezclado todo, pondremos la masa en un molde previamente engrasado con mantequilla y harina para que no se nos pegue. Lo introduciremos en el horno (precalentado a 180°) durante unos 30 minutos y listo!
Para comprobar que no nos quede crudo lo pincharemos con un palito de madera (los de brocheta son ideales) y si sale limpio nuestro pastel estará listo, si no, lo dejaremos unos minutos más.