Hace unos meses que cambié mi alimentación. Digamos que ahora apuesto por la dieta vegetariana. Y muchos de vosostr@s ahora os estaréis preguntando… ¿vegetariana? si en el post anterior publicó un guiso de ternera!! Pues sí, ese guiso era para el caballero de la casa. Es lo que tiene cuando en casa sólo eres tú la que cambias, que muchas veces se tienen que hacer 2 menús distintos.
He de reconocer que estoy llevando bastante bien el cambio, no echo mucho de menos todo lo que comía antes. Y la verdad es que lo que me está ayudando a llevarlo bien es la variedad en los platos y la infinidad de ideas nuevas y originales que voy cogiendo de acá y de allá
Básicamente, mis platos de mediodía se basan en cereales integrales + legumbres (esta combinación aporta al cuerpo proteína de alta calidad, aparte de carbohidratos y otros nutrientes), verduras y hojas verdes. Como por ejemplo, este pastel de polenta.
Además de delicioso y rápido de hacer, podemos decir que es de aprovechamiento. ¿Por qué? Te lo cuento en la receta…
INGREDIENTES (2 personas)
1 puerro
100gr. polenta (sémola de maíz)
200 ml. caldo reciclado (yo utilizo el que me sobra cuando hago algún guiso o potaje, así utilizo también algo de verduras y legumbres junto con el caldo)
3 cdas. de maíz dulce
sal
aceite de oliva virgen extra
Para la salsa:
75ml. agua
Tamari
1 cucharadita de Vinagre de manzana
1 cucharadita de sirope de arroz
unas gotas de limón
miso de arroz
1 cucharadita de kuzu (para espesar)
perejil o cebollino picado
ELABORACIÓN
Pastel:
Picar el puerro y sofreír en una cazuela con un poco de AOVE. Salpimentar.
Agregar el caldo y llevar a ebullición. Entonces añadir el maíz dulce. Remover, tapar y que hierva unos 5 minutos. Si utilizáis un caldo reciclado como yo, añadir también restos de legumbres y/o verduras.
A continuación, echar la polenta de golpe y remover continuamente hasta que se absorba todo el caldo, un par de minutos más o menos. Reservar
Salsa:
Reservar un dedo de agua y el resto ponerlo en un cazo junto con el vinagre, el sirope y el limón. Calentar y remover hasta que el sirope se disuelva.
Añadir unas gotitas de tamari y la cucharadita de miso. Bajar el fuego y remover hasta que el miso se disuelva. Importante: el miso no debe hervir, por eso bajamos el fuego.
Deshacer 1 cucharadita de kuzu en el agua reservada y añadir la mezcla al cazo. Veremos que la salsa está blanquecina.
Entonces, remover hasta que la salsa recupere su color anterior y coja una consistencia más espesita (más o menos 2 minutos).
En el último momento añadir el cebollino o perejil.
Servir la polenta con ayuda de un molde, dándole forma de pastel. Y acompañar con la salsa caliente.