Avanza el otoño y yo sigo disfrutando de sus ingredientes de temporada, en concreto de la calabaza, que me vuelve loca de cualquier manera. Hoy con un postrecito, un dulce especialmente dedicado a la fiesta de Halloween que ya desde hace años también nos invade por estas tierras. Y por qué no? Todo lo que sirva para divertirnos y hacernos más felices... y en este caso también para endulzarnos esta mágica y terrorífica noche. Se hacen en un momento y quedan buenísimos. Para los fans incondicionales de la calabaza no hay truco, este es vuestro trato! :)
INGREDIENTES
100 gramos de calabaza asada o cocida
100 gramos de harina de avena
100 gramos de azúcar o edulcorante equivalente (yo pongo eritritol)
100 gramos de yogur natural (yo lo puse de soja)
15 gramos de levadura química
50 ml de aceite de oliva
PREPARACIÓN
- En un bol mezclamos todos los ingredientes húmedos: calabaza, yogur, azúcar o edulcorante y aceite de oliva.
- Cuando tengamos una mezcla homogénea añadimos la harina y la levadura tamizadas. Mezclamos muy bien, evitando grumos, hasta obtener una masa homogénea.
- Rellenamos nuestros moldes. En esta ocasión, figuritas de Halloween, y metemos la horno ya caliente a 180º durante 20 minutos (yo lo puse con ventilador, si lo ponéis sin ventilador, tendréis que dejarlos un rato más).
- Pasado el tiempo, los sacamos y dejamos que se enfríen antes de desmoldarlos y dejarlos un rato más sobre una rejilla. Reposados de un día para otro están aún más buenos.
Si queréis un dulce fácil, rápido, sano y delicioso para esta noche de Halloween no lo dudéis, estos pastelitos de calabaza son vuestra mejor opción. Happy Haloween!
Qué los disfrutéis! :)
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