Aprovechando que la tartera que puedes ver en la foto tiene las asas de aluminio y se puede meter sin problemas en el horno, hoy te propongo preparar un aperitivo muy resultón, que además te puede servir como segundo plato.
Para preparar estos pastelitos de marisco vas a necesitar:
200 ml de nata (crema de leche) para cocinar
50 ml de tomate frito
150 g de marisco cocido (gambas, mejillones, cangrejo, etc)
2 huevos
Sal
Mayonesa y kétchup para decorar
Ponemos a calentar el horno a 180º C. Pelamos y picamos el marisco. En el vaso de la batidora ponemos la nata (crema de leche), el tomate frito, el marisco picado, los huevos y una pizca de sal. Batimos hasta que todo esté bien mezclado.
Ponemos unos moldes de flan dentro de la tartera y los llenamos tres cuartas partes con la mezcla. Es importante no llenarlos hasta el borde porque van a subir un poco en el horno.
Cuando el horno esté caliente dejamos calor solo abajo e introducimos la tartera con los flanes. Ponemos agua caliente cuando ya esté la tartera en la bandeja del horno, y así evitamos que salpique el agua al interior de la mezcla mientras los llevamos a hornear.
Hay que llenar solo hasta el nivel al que están llenas las flaneras para que no floten. Dejamos que se cocinen los flanes por lo menos durante 25 minutos, hasta que al pinchar con un palillo este salga seco.
Sacamos con mucho cuidado y los dejamos enfriar fuera del agua. Cuando estén fríos los desmoldamos y los servimos en un plato acompañados con un poco de mayonesa y kétchup al gusto. ¡Buenísimos!
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