El éxito de un plato tan sencillo está sin duda en la calidad de sus ingredientes. Un buen chorizo y una buena patata os garantiza un magnífico resultado. Si a ésto unimos su cocción en cocotte, apaga y vamonos.
Hay alternativas económicas a las cocottes carisísimas que todos tenemos en mente, en concreto las mías son de Ikea, muchísimo más asequibles e ideales para iniciarnos en la cocina con éste tipo de ollas. Las uso prácticamente para todo, incluso los panes y bizcochos elaborados en ella y que ya os iré mostrando, salen espectaculares.
INGREDIENTES:
6 patatas grandes.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
1 chorrito de coñac.
2 chorizos.
1 pimiento verde.
1 hoja de laurel.
1 cucharadita de pimentón dulce.
1 cucharadita de carne de pimiento choricero.
Aceite de Oliva Virgen Extra.
Agua.
Sal.
Pimienta.
ELABORACIÓN:
En la cocotte (o en cualquier tipo de olla, cacerola, etc.) con un chorrito de aceite, pochamos la cebolla picadita.
Una vez pochada, añadimos el pimiento verde cortado por la mitad, los dientes de ajo sin pelar, los chorizos en rodajas, la hoja de laurel y rehogamos todo unos minutos.
Vertemos el chorreón de coñac y dejamos evaporar el alcohol.
Añadimos a la cocotte las patatas cortadas en cachelos, el pimentón, la carne de pimiento choricero y rehogamos unos segundos.
Vertemos agua hasta cubrir las patatas, salpimentamos al gusto y dejamos cocer hasta que las patatas estén hechas, el tiempo dependerá de la patatas, pero podéis tenerlas en 30 minutos a fuego lento.
Fuente: Mi gran diversión.