Las patatas al horno, condimentadas con especias o con alguna salsa añadida, son ideales como acompañamiento de carnes a la brasa o parrilla. Pero las patatas Hasselback, de origen sueco, pueden ser algo más que una simple guarnición si se las condimenta adecuadamente.
A parte de las especias, hierbas aromáticas, pimentón, y grasas para dar sabor y color durante la cocción, se puede añadir opcionalmente crema de leche, queso para fundir, o pan rallado de la textura que más os guste.
Las grasa de pato, tocino (o pequeñas tiras de tocino), mantequilla. o aceite de oliva evitan que se sequen durante la cocción y a la vez ayudan a formar bordes deliciosamente crujientes.
Hay que elegirla las patatas de tamaño parecido si se van a servir individualmente. Se pueden usar también patatas rojas e incluso de tamaño más pequeño. Yo he optado por una patata blanca de las llamadas "francesas" con un alto contenido de agua para que la pulpa del interior resultara lo más suave posible.
Para hacer el corte característico de las patatas Hasselback, solo tenéis que colocarlas encima de una cuchara grande. Esta hace de tope y evita que os paséis al cortar.
Ingredientes que necesitamos
Patatas
Ajo
Hierbas aromáticas (provenzales)
Tomillo fresco
Pimienta blanca
Mantequilla
Sal
Lavar muy bien las patatas y quitar con la punta de un cuchillo fino todo lo que veáis que pueda afear.
Colocar la patata encima de una cuchara grande y cortar en rodajas finas.
Cortar el ajo a láminas finas e introducir en las aberturas de las patatas. Abrid con cuidado para que no se rompan.
Condimentar con un poco de mantequilla derretida, sal, pimienta, y una mezcla de hierbas aromáticas secas.
Colocar en una bandeja y cocer al horno a 180º durante 45 o 50 minutos.
Durante la cocción pintad con un pincel la superficie de las patatas con un poco de mantequilla derretida. Hacedlo varias veces para que adquieran sabor y se doren mejor.
Diez minutos antes de terminar la cocción, condimentar con tomillo fresco.
Patatas Hasselback, también conocidas como patatas Pillbug (acordeón). Probadlas, con el tipo de condimento que más os guste, son una delicia.