En cuanto a ésta última, la butifarra del Perol, por si todavía no la conocéis, se trata de un embutido decarne de cerdo cocida típica de las comarcas gerundenses y del Maresme. Su nombre hace referencia al recipiente donde antiguamente se cocían las carnes que la componen (la carne de la cabeza, hombro, tocino, papada, sal, pimienta negra y sangre). En cuanto a su sabor es muy sabrosa y de textura melosa. Seguro que os encantará!!
Ingredientes:
Patatas
Butifarra del Perol
Sal
Aceite
Huevo
Pan rallado
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de unos 3 a 5 mm con la ayuda de una mandolina o bien del cortafiambre. Las pasamos a una sartén con abundante aceite y las cocinamos a fuego bajo hasta que consigamos que nos queden tiernas. Dejamos escurrir para retirar el exceso de aceite.
No nos interesa que nos cojan color ni que nos queden crujientes puesto que posteriormente se han de rellenar, empanar y freir.
Por otro lado retiramos la piel de la butifarra del Perol , la cortamos en trozos y la echamos en una sartén. Damos unas vueltas hasta que se deshaga y reservamos.
Cogemos cada rodaja de patata y sobre ella ponemos una pequeña cantidad de la butifarra. Volvemos a tapar con otra rodaja de patata como si fuera un sandwich. Realizamos la misma operación con todo el resto de patatas.
Posteriormente pasamos nuestras patatas ya rellenas por la harina, luego por el huevo batido y por último por el pan rallado. Ahora podemos reservar en la nevera hasta el momento que las vayamos a freir para que nos cojan un poco de consistencia y no se nos rompan a la hora de manipularlas
Ahora solo nos queda freir las patatas en abundante aceite bien caliente para conseguir que se nos doren y nos queden crujientes. Colocamos sobre papel absorvente y ya estarán listas para servir.