Esta receta es de mi madre, pero siempre que la hago además de acordarme de ella, me acuerdo de mi amiga Aurora, se la dí hace muchos años y o yo no me expliqué o ella no me entendió, el caso es que no le salió y cuando me contó el porqué nos reimos mucho. Siempre me rio mucho con Aurora y la quiero un montón, así que he pensado le voy a poner esta entrada especialmente para ella, para que la tenga bien a mano.
Todo esto a pesar de saber que no va a ser una receta especialmente llamativa y que posiblemente muchos de vosotros ya hagáis muy parecida, pero es de esas comidas "de diario" que siempre está bien tener recopilada en nuestro menú, porque es super completo y una forma diferente de presentar un guiso. Os cuento.
Deberemos poner un par de patatas grandes por adulto, así que las medidas que os pongo es para dos adultos y dos niños. Hice 7 patatas medianas y 2 pimientos y para ello usé una bandeja grande de carne picada de ternera 800g.
Pelamos y lavamos las patatas. Con un cuchillo pequeño hacemos un agujero lo más grande que podamos en el centro de ella, pero ojo, con la patata tumbada, no lo vayáis a hacer por arriba de la patata que no termináis en la vida. Vamos agrandando el agujero y sacando trocitos de patata. Cuando tengamos el hueco bien grandote, salamos un poquito por dentro.
En un bol ponemos la carne picada, salpimentamos y añadimos ajo y perejil picados, mezclamos bien y rellenamos las patatas y pimientos [de los de freir] si los vamos a poner. Presionamos un poco para que se quede dentro y pasamos por harina, pero sólo la carne, no toda la patata. Me explico, en un bol pequeño ponemos la harina, cogemos la patata y por la parte que tiene la carne la metemos en el bol y embadurnamos de harina sólo esa parte.
En una sartén ponemos aceite de oliva y cuando esté bien caliente, cogemos nuestras patatas y las ponemos a freir, pero por el lado de la carne enharinada, sólo esa parte, el resto se queda cruda. En unos minutos, ya estará sellada la carne y no se saldrá mientras la guisamos en la olla.
En una olla [yo para esta receta uso la olla express] ponemos un fondo de aceite de oliva y cuando esté caliente añadimos, una cebolla grande picada, un pimiento entreverado rojo-verde también muy picadito, 3 ó 4 zanahorias cortadas en rodajas y los recortes que hemos sacado a las patatas también en trocitos pequeños. Rehogamos unos 5 minutos, después añadimos un brick de tomate tamizado y salpimentamos. Vertemos un buen chorro de vino blanco, un poquito de azafrán [colorante alimentario], ligamos y disponemos nuestras patatas y pimientos con cuidado, de forma que queden con la carne hacia arriba.
Por último echamos un vasito de agua, sin que llegue a cubrir. Cerramos la olla y si es express, las tenemos 15 minutos desde que arranque la presión y si no usamos olla de este tipo, en una tradicional a fuego medio-bajo aproximadamente 40 minutos, hasta que las patatas estén blandas.