Aunque de origen muy humilde, en la actualidad es una receta moderna y muy valorada en las cocinas vegetarianas
INGREDIENTES:
450 gr de garbanzos cocidos. CUIDADO porque si los vamos a hervir nosotros, la cantidad en garbanzo seco es aproximadamente la mitad
El zumo de medio limón
50 ml de aceite de oliva
50 ml de agua
2-3 cucharadas soperas de tahini (crema de sésamo)
1 ajo
Sal
Pimentón y aceite para decorar
OPCIONAL: comino, pimienta
PREPARACIÓN:
Simplemente trituramos todos los ingredientes con una batidora.
Hay quien no le echa agua y entonces queda más espeso, cada uno decidirá la textura adecuada.
Cuando hay niños no usamos ni pimentón ni especias y solo ponemos 1 ajo para que el sabor sea más neutro.
Para adultos, podemos añadir un ajo más y condimentar al gusto.
Los truquitos de mi amiga Maite son dos:
Ella tritura el ajo en un prensador de ajos antes de batirlo con los demás ingredientes
y siempre usa tahini de la marca Lima que está elaborado con sal marina. Es una marca cara pero de gran calidad
PRESENTACIÓN:
Podemos untar panecitos con este paté como canapés, o montaditos poniendo encima alguna aceituna, germinados u otra decoración.
También es un buen complemento para un plato de verduras o cereal hervido: arroz, quinoa, … en vez de usar otra salsa
Pero lo más habitual es presentarlo en un bol grande para compartir y dipear. Lo decoramos con un hilito de aceite de oliva y pimentón espolvoreado y podríamos añadir algún garbanzo entero o un poco de perejil o cilantro.
Para mojar el paté se puede usar:
Trocitos de pan de pita
Nachos-tortitas de maíz o patatas fritas poco saladas
Palitos integrales
Bastoncitos de verduras: zanahoria, pepino, calabacín, pimientos, … tomates cherry, …
Sea como sea, el hummus es una gran aportación de la cocina árabe al mundo que puede enriquecer nuestro recetario para que las legumbres ocupen el lugar preferencial que les corresponde.