Bueno, primero nos ponemos en contexto. Thanksgiving Day es una reunión en el que las familias se sientan en una mesa en torno a un banquete donde el plato principal es un gran pavo asado u horneado acompañado de una deliciosa salsa de arándanos.
Aunque os tengo que decir que cuando Carmen y yo estuvimos viendo los platos para el Menú de Thanksgiving Day, a la hora de decidir el plato principal no nos quedaba claro si preparar pavo, que es lo que realmente se hace en esta celebración o pato que es lo que normalmente hemos comido siempre ya que en en España el pavo no se suele encontrar en los restaurantes. Pero nos decidimos por lo tradicional de esta celebración y el pato lo dejamos para otra ocasión.
Nos hemos basado en la receta de Pavo con vino y castañas de blog Gurmé del Diario ABC edición Sevilla y esta es nuestra versión de la receta.
Empecemos por los ingredientes:
4 muslos de pavo
1 l de vino blanco
1 cebolla grande
3 chalotas
3 dientes de ajo
castañas peladas
hierbas aromáticas
mantequilla
harina
aceite de oliva virgen extra
pimienta
sal
Como en todas las recetas que uso mantequilla, es sin lactosa.
En cuanto a las hierbas aromáticas le podemos echar lo que tengamos en casa. Para esta ocasión he utilizado tanto frescas (un par de ramitas de romero, de tomillo y perejil) como secas (orégano y jengibre).
Preparación:
Lo primero es preparar los ingredientes, sé que puedo parecer pesada con este tema, pero ganaremos tiempo si tenemos todos los ingredientes listos antes de cocinar.
Pelamos las castañas y reservamos. No sé si os pasa igual, pero a mí, pelar las castañas me resulta muy complicado, por lo que os voy a contar un truquillo.
Con la ayuda de un cuchillo hacemos dos cortes en la cáscara de cada castaña en forma de cruz. Ponemos un cazo con agua y lo llevamos a ebullición, retiramos del fuego y añadimos las castañas que dejaremos reposar durante tres minutos. Este proceso hará que la piel se la castañas se desprenda con facilidad de la carne mientras esté caliente.
Pelamos las cebollas y los ajos. Las chalotas las vamos a dejar enteras y la cebolla grande y los ajos los cortamos en láminas muy finas.
En una olla ponemos 1 litro de agua. Reservamos un vaso de vino y el resto lo vertemos en la olla. Añadimos las hierbas aromáticas, el jengibre y la canela. Ponemos a fuego lento.
Este es un plato que se tiene que hacer con mucho mimo y tiempo para que quede bueno, así que todo a fuego lento...
Salpimentamos los muslos de pavo y los vamos a ir dorando en una sartén con aceite de oliva. Cuando estén listos los introduciremos en la olla.
En la sartén donde hemos dorado los mulos, y aprovechando los jugos que ha soltado la carne, añadimos la mantequilla. Una vez la mantequilla se haya derretido agregamos la cebolla y los ajos y sofreímos.
A continuación añadimos tres cucharadas de harina y removemos bien para que se mezcle con el resto de los ingredientes.
Añadimos las castañas y doramos durante unos minutos. Seguidamente vertemos el vaso de vino que teníamos reservado.
Por último, añadimos uno o dos cazos de líquido de la olla en la sartén y cocinamos durante unos minutos. Transcurrido este tiempo vertemos todo en la olla y removemos para que quede todo bien mezclado.
Y ahora solo queda dejarlo a fuego lento hasta que el pavo esté tierno.
Es mejor dejar reposar unos minutos antes de servir.
Presentación:
En un plato grande llano con un poco de guarnición y salsa.
Y una vez que cada comensal tenga su plato, le puede añadir un poco de salsa de arándanos y una deliciosa patata Hasselback.
El maridaje que proponemos es un vino tinto de tierra de Extremadura, Leopard Vallarcal.
Se trata de un vino elaborado con uvas tempranillo, de color rojo con ribetes violetas. Destaca su sabor y aroma a frutos rojos maduros con un toque a vainilla, por lo que es ideal para nuestro plato.
¿Cómo soléis cocinar el pavo? ¿Lo coméis en ocasiones especiales o es un básico en vuestra dieta? En mi caso, es más bien en ocasiones especiales o celebraciones.
Bon appétit!!!