El caso es que Namara pronunció las palabras mágicas cuando le hablé de este plato: “tienes que pasarme la receta” dijo, y me puse manos a la obra.
Muy sencilla de preparar y muy agradecida, en mi casa es una de las recetas con pollo más habituales y aplaudidas. Ingredientes (para 4 personas) que necesitaréis para su elaboración:
Pechuga de pollo (500 g +/-)
Un buen puñado de nueces peladas o de almendras crudas ( esta vez utilicé almendras, pero con las nueces también queda deliciosa)
Un pimiento rojo.
Cuatro zanahorias.
Una copa de Oporto.
Aceite de oliva virgen extra.
Salsa de soja.
Harina de maíz (Maizena) para rebozar el pollo.
Miel, sal y pimienta.
Comenzaremos cortando, con ayuda del pelador, las zanahorias en tiras finas y usando el cuchillo para hacer lo mismo con el pimiento.
Ponemos dos cucharadas de aceite de oliva virgen en una sartén honda, tipo wok, y a fuego medio tostamos las almendras.
Una vez tostadas las reservamos y añadimos otro par de cucharadas de aceite para saltear las verduras. Sazonamos, removemos un par de veces y luego tapamos la sartén para que pimiento y zanahorias se vayan cociendo lentamente.
Mientras se va haciendo la verdura cortamos el pollo en trocitos pequeños, salpimentamos y rebozamos ligeramente en harina de maíz.
Retiramos a una fuente la verdura e incorporamos los trocitos de pollo a la sartén añadiendo un poco más de aceite si fuese necesario.
Salteamos bien el pollo y a continuación le añadimos una cucharada generosa de miel y un par de cucharadas de salsa de soja. Removemos medio minuto e incorporamos el vino. Cocinamos unos minutos más para que evapore el alcohol y ya podemos añadir la verdura y las almendras.
Tapamos y cocinamos todo hasta que el pollo esté tierno, apagamos el fuego y dejamos reposar mientras ponemos la mesa. Este es un plato que está muy rico para tomar templado.
Podéis servirlo tal cual o bien acompañado de un arroz en blanco. :)
Y naturalmente esta recetilla va dedicada con mucho cariño a quién me la pidió, Namara. Mujer de sonrisa perenne, todo entusiasmo y vitalidad. Una gran profesional a la que se le nota lo mucho que le apasiona su trabajo, que sabe perfectamente como ponernos en forma y activarnos por las mañanas. Gracias por tu dedicación en las “coreos” y por contagiarnos de tu “buen rollo”, eres un solete! :D