Voy con la receta para no enrollarme demasiado. Veréis que son muy sencillos de hacer aunque lleva su tiempo, pues la masa debe reposar, el aceite se tiene que enfriar para añadirlo a la harina, pero yo lo hago por pasos y me sale todo muy coordinado.
Cuando pienso hacerlos, por la mañana mientras me tomo mi café, ya pongo el aceite con el anís y dejo enfriar sin prisas.
500 gramos de Harina
3 cucharaditas de levadura en polvo
Una pizca de sal
una cucharadita de Canela
Un vaso del tamaño agua de Aceite de oliva Virgen Extra
Un vaso de vino tipo Manzanilla o Jerez
La piel de un limón
Anís en grano (unas tres cucharadas grandes)
Para rebozar por la miel los pestiños
Miel
1/4 de vaso de Agua
Empezamos calentando el aceite de Oliva Virgen en una olla pequeña, cuando esté caliente se apaga y se añade el anís en grano y la piel de un limón. Se deja enfriar.
Se añade este aceite ya frío a la harina, que habremos ya mezclado con la levadura en polvo y la cucharadita de canela molida, al rato se añade la sal. Se sigue amasando y se añade el vino.
Se deja reposar la masa unos 45 minutos. Si se deja más tiempo mejor. Pero con este tiempo es suficiente.
Se corta la masa en cuatro partes para que sea más fácil manejarla y se estira como a unos 3 o 4 milímetros de grosor, es decir tiene que quedar fina pero no demasiado. Se cortan rombos pequeños como de 2 cm de lado. Se unen dos puntas de ese "rombo. Nos quedará como un lazo pequeño.
Se fríen en aceite de Girasol y Oliva. (Opcional)
Cuando están fríos se pasan por miel, que la habremos disuelto un poco con el agua, echar poco a poco, pues depende la cantidad de agua a como esté nuestra miel de densa.
Os presento algo de la ciudad en la que vivo, una ciudad pequeña, pero con una provincia muy grande y diversa, ya que tiene la campiña de Jerez, las zonas de dunas naturales en sus playas largas y de arenas blancas que se extienden hasta Algeciras y luego la zona de la sierra de Cádiz que es impresionante. Sus playas en concreto me recuerdan mucho a las de Montevideo (Carrasco).
Este es el recorrido que hago en mi bici cuando voy al centro de la ciudad. Este no era un día especialmente luminoso, pero quizá por eso me gustó tanto la luz que había.
Bueno, espero que os haya gustado. Si queréis pasar por el Facebook de La Taza de Loza os lo dejo aquí.
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