El plato cuya receta podéis leer a continuación, por si sólo no constituye una comida, pero es perfecto como complemento de otras, como puedan ser una rica tortilla de patatas, un cachopo, un filete de pollo empanado y otras variantes que seguro que se os van ocurriendo ¿qué tal con un poco de cinta de lomo a la plancha?
Como guarnición tiene muchas ventajas. La primera de ellas la facilidad que tiene su preparación, la segunda es que da igual que estén calientes o frios, saben buenísimos igualmente, por lo que pueden prepararse con antelación. Y por último, que una vez hechos, puedes conservarlos en la nevera entre cinco y siete días, por lo que se puede hacer más cantidad y usarlos en diferentes ocasiones.
Aquí el vídeo.
Y a continuación, la receta.
Ingredientes
6 pimientos verdes variedad italianos
aceite de oliva
sal
Preparación
Lavamos bien los pimientos y les quitamos la tapa. Quitamos las semillas, abrimos los pimientos, y eliminamos los nervios blancos que lo atraviesan. Partimos los pimientos por la mitad, y si son muy largos, volvemos a partir en cuartos. Secamos bien la piel con papel absorbente.
En una sartén ponemos abundante aceite de oliva a calentar, y cuando ya está bien caliente (sin que llegue a humear, eso es que se está quemando) ponemos los pimientos en la sartén, sin que se amontonen unos encima de otros.
Dejamos que se hagan bien por un lado a fuego medio, hasta que estén dorados (unos cuatro o cinco minutos) y después les damos la vuelta y terminamos cuando la piel está un poco dorada y fina. Una vez están listo los vamos colocando en una bandeja y repetimoslaoperación hasta ternerlos todos.
Cuando ya están todos fritos, se les espolvorea sal al gusto y se riegan con el mismo aceite con el que los hemos frito.
Y ya tienes la guarnición perfecta para tus carnes, tortillas y bocadillos.
Trucos
Esta receta también se puede hacer con pimientos de padrón, pero sin necesidad de limpiarlos por dentro.