En este caso la pizza queda mas jugosita y le da un toque especial :). Espero que os guste.
INGREDIENTES:
250 ml agua
4 cucharadas de aceite de oliva
1/2 cucharada de sal
25 gr de levadura fresca de panadería
600 gr de harina de trigo
Queso rallado
MODO DE HACER:
Primero hacemos la masa de pizza como solemos hacerla tradicionalmente en mi casa, es decir, los ingredientes líquidos deben estar a temperatura ambiente para poder mezclarlos correctamente en un bol.
Una vez mezclados, añadimos la levadura fresca y la sal, y volvemos a mezclamos hasta que quede una masa homogénea. Podemos usar un tenedor o una batidora para completar este paso.
Ahora, añadimos la harina poco a poco y amasamos ayudándonos de nuestras manos. Sabremos que la masa está lista cuando deje de pegarse a nuestras manos o a cualquier superficie lisa.
Dejamos reposar la masa a temperatura ambiente durante 30 minutos. Podemos guardarla en el bol que usamos al principio y cubrirla con un paño de cocina limpio.
Una vez haya crecido un poquito nuestra masa es la hora de formar nuestra pizza rellena. Para ello estiramos la masa con un rodillo enharinado sobre un papel vegetal. Una vez este toda la masa estirada con un grosor de 1 cm aprox., comenzaremos a poner un poquito de queso rallado por todo el borde y lo enrollaremos hacia el centro de la pizza para formar el borde relleno que queremos conseguir. Necesitaremos aproximadamente 3 cm de borde de la pizza para cubrir todo el quesito.
Por último, vamos construir nuestra pizza con lo que más nos guste. En casa nos gusta ponerle una base de tomate frito y orégano, una capa de queso rallado y una capa de salchichas, bacón y jamón de york en taquitos. Metemos en el horno a 200ºC a una altura baja durante 15-20 min. o hasta que esté doradita y ¡¡YA ESTÁ LISTA PARA TOMAR!!
Consejo: Podemos rellenar los bordes con lo que más nos guste, no solo con queso, por ejemplo: con tomate, espinacas, salsa barbacoa,...