En Avilés existe una longaniza típica que está para chuparse los dedos. La manera clásica de prepararla y como se encuentra en los bares y restaurantes de la Villa es cocida o frita acompañada con patatas.
Cuando voy a Avilés aprovecho para hacer un buen acopio y me gusta muchísimo ponerla en la pizza.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Para la masa:
Harina de trigo: 400 gramos.
Agua: 210 mililitros.
Sal: 10 gramos.
Levadura seca de panadero: 1,2 gramos (si utilizamos levadura fresca serán 3,6 gramos).
Aceite de oliva virgen extra: 1 cucharada.
Para la cobertura:
Salsa de tomate.
Queso en lonchas.
Longaniza.
Huevos de codorniz.
Queso rallado.
ELABORACIÓN:
En un bol echamos la harina, el agua y la sal y amasamos. A mitad del amasado añadimos la levadura. Amasamos un poco más y añadimos el aceite de oliva.
Seguimos amasando hasta obtener una masa lisa, sin grumos.
Dejamos reposar la masa en un bol limpio tapado con papel film hasta que doble su volumen.
Pasamos la masa a la superficie de trabajo y con un cuchillo la cortamos con dos. Desgasificamos y damos forma de bola a cada porción dejándolas reposar tapadas con un paño de algodón durante media hora.
Pasado este tiempo empezamos a formar la pizza sobre un papel de horno.
Encendemos el horno a 250ºC.
Mientras el horno se calienta cubrimos la masa con salsa de tomate. Colocamos el queso, la longaniza cortada en rodajas y los huevos.
Cuando el horno esté caliente colocamos las pizzas directamente sobre el suelodel mismo. Así conseguiremos un sabor similar al de los hornos de leña. Horneamos durante 4minutos.
Sacamos la pizza del horno, echamos el queso rallado y horneamos 3 minutos más.