Si recibís en casa estas próximas fiestas, bien en Nochebuena o el día de Navidad, ya deberíais estar preparando una o varias listas con todo lo que vais a necesitar.
Llegada la víspera del gran momento, Nochebuena o Navidad, ya tendréis comprados y empaquetados todos los regalos y ultimados todos los detalles decorativos. Vuestro frigorífico estará repleto y ya tendréis preparados mantel, vajilla, cubertería, cristalería y decoración de la mesa. Por supuesto sabréis qué vais a cocinar y habréis hecho acopio de todo lo que vais a necesitar.
A estar horas ya deberíais estar buscando recetas que puedan prepararse con un día o dos de antelación. Y mejor todavía si podéis empezar ya a cocinar aquéllo que podáis congelar. Y si no tenéis tiempo, ni ganas, de ocuparos vosotros de todo mirad a ver que podéis encontrar ya preparado en el supermercado y por supuesto ¡pedid ayuda! siempre hay un amigo o familiar dispuesto a echarnos una mano o a responsabilizarse de entradas, primer plato o postre.
Si el horno lo tenéis comprometido con el plato principal puede ser una buena idea empezar con un entrante frío que podáis dejar preparado antes. Un plato de marisco, carnes frías, patés, etc. son grandes opciones para servirlos en una bandeja central y que cada uno se sirva.
Si sois muchísimos de familia ¡y van a venir todos! y en vuestra mesa sólo cabéis seis como mucho, habilitad espacio y conseguid una mesa extra de la misma altura. Una vez vistáis las mesas con un mantel nadie se fijará en el “parche”. Una buena idea es colocar el nombre de cada invitado en la mesa y os evitáis aquello de ¿cómo nos sentamos? colocaos cerca a gente que sepáis que estará dispuesta a ayudaros a la hora de retirar platos, servir, etc.
Colocad mesitas auxiliares para que sirvan de bar donde colocar vasos, hielo, una selección de bebidas, servilletas de repuesto y lo que podías necesitar que es mejor que no os robe espacio en la mesa principal.
Como veis hay mucho en que pensar y mucho que hacer.
Si queréis disfrutar de ese día planificad, planificad y planificad y no lo dejéis todo para el último minuto.
Llegado el momento os relajáis y dejáis que os regalen los oídos con frases como ¡que bonita está la mesa! ¡que bueno estaba todo! ¡eres increíble organizando una comida para tanta gente!