Si es que sólo editando las fotos de este plato ya vuelvo a babear...ya no os cuento cuando lo estaba preparando y cocinando, parecía un niño pequeño que necesita babero y es que el olor que desprende esta receta es verdaderamente maravilloso. Estaros seguros que una vez que la probéis estará en vuestro recetario de imprescindibles.
Es sencilla a más no poder pero la clave está en utilizar una buena mostaza. No vale la mostaza en bote de plástico amarillo, tiene que ser mostaza a la antigua, ya que le dará un sabor mucho más interesante y intenso.
- INGREDIENTES:
4 jamoncitos de pollo
12 cebolletas pequeñas
3 cucharadas de mostaza antigua
300 ml de nata (crema de leche) para cocinar
Romero
Tomillo
Sal, pimienta y aceite
- ELABORACIÓN:
Limpiamos los jamoncitos y los salpimentamos al gusto.
En una olla con un buen corrito de aceite doramos muy bien los jamoncitos por todos los lados. Tienen que quedar bien dorados. Sacamos y reservamos.
En la misma olla y con el mismo aceite rehogamos las cebolletas ya peladas hasta que estén blandas y ligeramente transparentes. Añadimos entonces un poco de tomillo y romero. Removemos.
Introducimos la mostaza y rehogamos todo un minuto antes de incorporar la nata (crema de leche). Movemos bien la olla para ligar la salsa antes de volver a meter los jamoncitos. Tapamos y dejamos a fuego medio-bajo durante 20-30 minutos, moviendo la olla de vez en cuando.
Emplataremos todavía caliente y decoraremos con una rama de tomillo fresco.
Se puede acompañar de un poco de arroz blanco.
- MARIDAJE:
Un blanco con barrica y elaborado con uva Chardonnay es perfecto para este sabroso plato.
- COSTE: barato.
- DIFICULTAD: fácil.
- TIEMPO: 40 minutos.
- CALÓRICO: digamos que no es de dieta.