Además, algunos de vosotros lleváis tiempo pidiéndome recetas fáciles de preparar y de transportar para no tener que comer tanto fuera y disfrutar de una deliciosa comida casera en el trabajo.
Pues vamos a ello, hoy vamos a preparar una receta saludable que me recomendaron en un taller al que asistí en Ikea el mes pasado, del que ya os hablaré.
Comer sano siempre es una prioridad, así como utilizar productos de calidad para elaborar platos saludables. En el taller nos recomendaron la combinación de tres ingredientes: espinacas, pollo y arroz.
Pues vamos a ponernos el delantal y a cocinar. ¿Me acompañas?
Los ingredientes que necesitamos para dos personas son:
Para el arroz:
1 taza de arroz integral
1 taza de leche de coco
1 taza de caldo de verduras
1 taza de agua
1/2 limón
sal
Para las espinacas:
300 g de espinacas
2 cucharadas de agua
1/2 limón
sal
pimienta
Para el pollo:
4 filetes de pechuga de pollo
1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta
Si sustituimos el arroz integral por arroz basmati, no ponemos la taza de agua. También tenemos que tener en cuenta los tiempos de cocción para cada tipo de arroz, el integral necesita 30 minutos mientras que el basmati necesita solo 10 minutos.
El limón se puede sustituir por lima. Pero tengo en la despensa unos limones que traje de Novales, limones de huerto con un sabor y aroma increíbles que me parecen ideales para esta receta.
Con esta cantidad de arroz, vamos a tener para dos días, así nos ahorramos tiempo. La mitad la utilizamos para el táper del lunes y el resto lo guardamos para preparar el táper del jueves, por ejemplo.
Preparación:
Lo primero que vamos a preparar es el arroz, para ello, vertemos la leche, el caldo y el agua en una olla que ponemos al fuego, sazonamos y llevamos a ebullición. Exprimimos el medio limón y reservamos el zumo. Cuando comience a hervir, añadimos el arroz y removemos. Agregamos el zumo de limón y removemos. Tapamos y dejamos cocer durante 30 minutos o hasta que esté tierno, removiendo de vez en cuando.
Mientras el arroz se está haciendo, vamos a ponernos con las espinacas. Para ello, las lavamos y secamos con ayuda de papel de cocina. No es necesario que estén totalmente secas. En una cacerola mediana vertemos dos cucharadas de agua e introducimos las espinacas. Las ponemos a fuego medio y cocinamos durante unos 5 minutos o hasta que las espinacas estén blandas, suaves y de un color verde intenso. Removemos con unas pinzas de vez en cuando para que se hagan de forma uniforme. Una vez las espinacas estén listas, las pasamos a un colador con ayuda de una espumadera para eliminar el exceso de agua. La podemos aliñar con un poco de zumo de limón y salpimentamos.
Mientras se están haciendo el arroz y las espinacas nos ponemos con el pollo. Salpimentamos los filetes de pechuga de pollo y reservamos. En una sartén vertemos el aove y, cuando esté caliente, hacemos el pollo vuelta y vuelta, hasta que adquiera un color dorado.
Una vez tenemos todas las elaboraciones listas nos ponemos con el emplatado.
Presentación:
Tenemos que tener en cuenta que nuestro plato tiene que formarse por un 50% de verduras (espinacas), un 25% de proteínas (pollo) y el 25% restante de carbohidratos (arroz). Teniendo en cuenta estas proporciones, colocamos nuestras preparaciones en un plato y las servimos.
Esta receta es ideal para guardarla en un táper y llevárnosla al trabajo. Si optamos por esta opción, colocaremos las espinacas ocupando el 50% del táper, y luego repartiremos el pollo y el arroz por igual.
¿Qué os parece este plato? Es una forma de comer rico y sano aunque no podamos comer en casa.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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