Como ya hemos comentado, comer sano siempre es una prioridad, así como utilizar productos de calidad para elaborar platos saludables. Y la cocina de aprovechamiento también es saludable y deliciosa como vamos a poder comprobar hoy.
En el taller de Ikea del que os he estado hablando estos días, nos recomendaron la siguiente combinación: Garbanzos, espinacas, sofrito de calabacín y arroz.
Recordemos que el arroz lo hicimos el lunes y el sofrito de calabacín lo elaboramos el martes. Así que los ingredientes que necesitamos solo van a ser para elaborar los garbanzos y las espinacas. Para dos personas serían los siguientes:
Para las espinacas:
300 g de espinacas
2 cucharadas de agua
1/2 limón
sal
pimienta
Para los garbanzos:
200 g de garbanzos cocidos
1 cucharadita de aceite
1 cucharadita de especias
sal
pimienta
De las espinacas que vamos a cocinar vamos a utilizar la mitad para preparar los táperes de hoy y la otra mitad las utilizaremos para los táperes del viernes.
El limón se puede sustituir por lima. Pero tengo en la despensa unos limones que traje de Novales, limones de huerto con un sabor y aroma increíbles que me parecen ideales para esta receta.
En cuanto a las especias, a mí particularmente me gusta la combinación de sabores del garbanzo con el comino, pero podemos utilizar las que queramos.
Preparación:
Como el sofrito y el arroz ya lo tenemos hechos, nos ponemos con las espinacas. Para ello, las lavamos y secamos con ayuda de papel de cocina. No es necesario que estén totalmente secas.
En una cacerola mediana vertemos dos cucharadas de agua e introducimos las espinacas. Las ponemos a fuego medio y cocinamos durante unos 5 minutos o hasta que las espinacas estén blandas, suaves y de un color verde intenso. Removemos con unas pinzas de vez en cuando para que se hagan de manera uniforme.
Una vez las espinacas estén listas, las pasamos a un colador con ayuda de una espumadera para eliminar el exceso de agua. Para terminar, salpimentamos y añadimos un poco de zumo de limón.
Mientras las espinacas se están haciendo, nos ponemos con los garbanzos.
Podemos cocer los garbanzos o utilizar unos de bote, que nos ayudará a ahorrar tiempo. Si optamos por esta segunda opción, los lavaremos bien antes de utilizarlos.
A continuación, vertemos una cuchara de aceite de oliva virgen extra en una sartén, agregamos los garbanzos, algunas especias y salpimentamos. Salteamos unos minutos, para que los garbanzos absorban el sabor y aroma de las especias.
Una vez tenemos todas las elaboraciones listas nos ponemos con la presentación.
Presentación:
Tenemos que tener en cuenta que nuestro plato tiene que formarse por un 50% de verduras (sofrito de calabacín y espinacas), un 25% de proteínas (garbanzos) y el 25% restante de carbohidratos (arroz). Teniendo en cuenta estas proporciones, colocamos nuestras preparaciones en un plato y las servimos. A mí personalmente me gusta mezclarlo todo, de esta manera cada cucharada tendrán un poco de casa elaboración.
Esta receta es ideal para guardarla en un táper y llevárnosla al trabajo. Si optamos por esta opción, colocaremos las verduras ocupando el 50% del táper, y luego repartiremos los garbanzos y el arroz por igual.
¿Qué os parece este plato? Es una forma de comer rico y sano aunque no podamos comer en casa.
Bon appétit!