¿Habéis escuchado alguna vez hablar de la salsa Strogonoff? Se trata de una elaboración propia de Rusia y suele acompañar a la ternera. No obstante, en mi nueva receta, yo he optado por el pollo en salsa Strogonoff. Ya os aviso, ¡id a por la barra de pan!
No se conoce muy bien la historia, pero muchos dicen que se trata de una receta creada por un cocinero francés, que trabajaba para un conde ruso. De ahí el nombre de la salsa, digamos que el plato acogió el apellido del conde: Strogonov. No obstante, dicho nombre se fue afrancesando hasta que llegó a ser Strogonoff.
Fue un plato que consiguió ser muy popular antes de la Segunda Guerra Mundial y volvió a tener éxito en los años cincuenta en EEUU. Lo cual quiere decir, que se trata de una receta que nunca pasa de moda y es normal, porque está increíblemente buena.
INGREDIENTES:
2 pechugas de pollo (troceadas).
Una cucharadita de harina.
3 cucharadas de Ketchup.
Una cucharada de mostaza.
Un chupito de whisky.
250ml de caldo de carne.
150ml de nata (crema de leche).
1/2 Cebolla.
300g de champiñones.
30g de mantequilla.
Aceite.
Sal.
Pimienta.
1º. En un sartén al fuego vertemos un chorrito de aceite y la mantequilla para que se derrita. A continuación, salteamos el pollo en ella, salpimentándolo. Una vez esté sellada la carne, la retiraremos de la sartén y la reservaremos. Mientras, en otra sartén con mantequilla, doramos los champiñones, los cuales también reservaremos para después.
2º. Con los mismos jugos que nos ha quedado en la sartén de hacer el pollo, pochamos la cebolla troceada en tacos y la salpimentamos. En ese momento, añadiremos una cucharadita de harina y la cocinaremos para espesar la salsa. Luego le añadimos el caldo, el whisky y el resto de los ingredientes, a excepción de la nata (crema de leche).
3º. Una vez la salsa esté bien homogénea procederemos a verter sobre ella la carne y los champiñones que teníamos reservados. Dejaremos que se cocine durante unos 10 minutos. Pasado ese tiempo, le incorporaremos la nata (crema de leche) y volveremos a cocinar durante otros 5 minutos más. Hasta que la salsa se haya reducido un poco y quede cremosa.
El resultado es un pollo muy intenso de sabor, cremoso y que encima queda genial en diferentes presentaciones. Sí, ya sé que la receta de hoy cuenta con fotos diferentes, ¡jajaja! No ha sido un error, sino una forma de mostraros las posibilidades que os ofrece este plato.
Eso y que hice mucho pollo en salsa Strogonoff para mí sola y claro…, tuve que congelar una parte. Pero fue algo positivo, porque así tuve para dos veces y encima probé dos combinaciones distintas. Por un lado, con arroz blanco y otra con puré de patata. ¡Ambas deliciosas!