En mi caso he preparado un plato totalmente vegetal, homenajeando así los orígenes humildes de la receta donde no se podía optar a pescados ni carne. La patata, la zanahoria y la cebolla acompañan aquí a un buen manojo de puerros y dotan al plato de mayor sabor y distintas texturas.
Es un guiso con potencia, muy económico y muy sencillo de preparar. Ideal para esos momentos (como el mío) en el que estás convaleciente y tu cuerpo necesita entornarse con calditos calientes que huelan a hogar. Así que sin más, nos ponemos a ello. ¡Mandiles arriba!
Ingredientes (4 personas)
4 puerros
2 patatas grandes para guisar
1 cebolla
1-2 zanahorias
Caldo de verduras o de pollo Aneto
Sal y mantequillaTiempo
25 minutos
Mise en place
Lo primero de todo será dejarnos bien preparados y limpios los ingredientes. Para ello cortamos el tallo verde de los puerros (que no tiraremos, sino que reutilizaremos para futuros caldos o sopas) y lavamos el resto bajo el chorro de agua caliente. Lo mejor en estos casos es practicar unos cortes en la parte delantera del puerro y frotar bien para eliminar posibles restos de suciedad o arena. Importantísimo siempre la limpieza del producto para garantizarnos el éxito.
Cortamos los puerros en rodajas gruesas. Reservamos.
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos hermosos. Pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas. Picamos la cebolla. Y con esto tendremos toda la materia prima lista. NOTA: Yo he usado para la elaboración Caldo Aneto, pero podéis preparar vuestro propio caldo con unas carcasas de pollo y algo de verdura, o incluso con agua y una pastilla de concentrado de pollo o verduras.
La cocción
Echamos en una olla amplia un trozo de mantequilla. Sofreímos unos minutos los puerros y la cebolla para que vayan soltando sus jugos, se ablanden y se caramelicen ligeramente. NOTA: Podemos añadir también un diente de ajo picado. Eso ya a vuestro gusto.
Incorporamos las zanahorias y la patatas. Y enseguida regamos con el caldo, que convendría que se hubiese mantenido caliente para no cortar la cocción. Sazonamos al gusto y dejamos cocer a fuego moderado durante 20 minutos
Servimos la porrusalda caliente en bols individuales. Blandimos una cuchara y a disfrutar de un fantástico guiso que entona cualquier estómago. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!