Espero que os guste y que este tiempo que os he tenido sin entrada nueva se os olvide cuando disfrutéis de esta delicia.
Ingredientes:
500 gr de mejillones
500 gr de garbanzos
Un manojo de espinacas
250 gr de bacalao desalado
Dos huevos cocidos
Una cebolla
Dos dientes de ajo
Una hoja de laurel
Diez clavos
Pimentón
Pan
Preparación:
Limpiamos los mejillones y los ponemos a cocer con un chorro de agua, cuando abran los retiramos del fuego, los desconchamos y guardamos el agua de cocción.
En una olla ponemos a cocer los garbanzos en agua fría, que hemos tenido durante doce horas en remojo, añadimos media cebolla donde hemos incrustado los clavos y, finalmente, una hoja de laurel. Lo dejamos cociendo durante 15 minutos y añadimos el bacalao desalado.
Estará cociendo durante 45 minutos. Transcurrido este tiempo, retiramos el bacalao y vamos separando las espinas y la piel para que queden las lascas limpias.
El sofrito lo prepararemos con la cebolla y los dientes de ajo y, cuando se dore, agregamos la miga de pan y el pimentón.
Removemos hasta que esté bien mezclado y añadimos las hojas de espinacas que hemos lavado previamente.
Ponemos también el bacalao y los mejillones.
Mezclamos, añadimos la agua de cocción de los mejillones y de la cocción de los garbanzos y el bacalao. Este preparado lo agregamos a los garbanzos, teniendo mucho cuidado con la sal.
¡Y listo! Nuestro potaje de vigilia estará preparado para servir.
@Blogdemejillon