¿Os apetece disfrutar de unas deliciosas y crujientes galletas con chips de chocolate pero en su versión más sana? Pues atentos a la receta porque no tiene desperdicio, además de ser muy sencilla de preparar…
Para hacerlas lo más sanas posible y potenciar su sabor, he usado mantequilla o crema de almendras casera (podéis ver la receta pinchando aquí, si no disponéis de ella, se puede usar mantequilla común). Al igual que he endulzado la preparación con caramelo de dátiles (os dejo la receta pinchando aquí), pero podéis sustituirlo por el edulcorante que prefiráis (aunque con los dátiles resultan realmente deliciosas).
Yo usé chocolate negro con 72% de cacao (a tener en cuenta que cuanto mayor sea el porcentaje de cacao de la tableta de chocolate, más saludable y enriquecedor será). Pero si preferís podéis optar por usar chips de chocolate ya comprados.
Un consejillo rápido es que si no tenéis harina de almendras, podéis triturar las almendras enteras hasta hacerlas polvo, pero cuidado con no pasaros en la trituración o se os quedará como una crema.
Qué os parece la receta? ¿Os animáis a prepararlas y me contáis?
Ingredientes:
-2 vasos de harina de almendras
-1 vaso de avena
-2 huevos
-1 vaso de mantequilla de almendras
-1 vaso de caramelo de dátiles
-1 cucharadita de vainilla
-1 cucharadita de levadura en polvo
-1 cucharadita de bicarbonato sódico
-1/2 tableta de chocolate negro
Preparación:
Comenzamos batiendo ligeramente los huevos, añadimos la mantequilla de almendras, la vainilla y el caramelo de dátiles. Removemos bien e incorporamos la harina de almendras, la avena, la levadura y el bicarbonato. Mezclamos el conjunto y añadimos el chocolate negro previamente troceado pequeñito. Removemos y guardamos en la nevera, tapado con film transparente, durante 1 hora para que endurezca.
Finalmente hacemos bolitas, las escachamos un poco con la palma de la mano y las colocamos en una placa de horno forrada con papel de hornear. Horneamos en horno precalentado a 180º durante 15 minutos o hasta que veamos que están doradas.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!