¿Resultado? Podría considerarse mi primer blogtrip, Chispas; teniendo en cuenta que me he pasado en el coche como cinco horas entre ida y vuelta en un día... es un señor blogtrip, sí :P
Me lo he pasado como una enana y he conocido a mucha gente interesante, pero sobre todo he podido ver a Mamen en acción, que las ganas eran muchas.
Flow Cooking nace en Albacete como un espacio donde gastronomía, entretenimiento y formación son compañeros de equipo. Una apuesta arriesgada que se sitúa en la antigua Escuela de Panadería de Albacete, por lo que espacio y medios son los ideales para que el sueño de Mamen se haga realidad.
Cuando vino a Madrid hace un mes me estuvo contando que aquí a priori todo es muy fácil para montar cursos de cocina: hay mucha gente, mucha demanda y diferentes públicos, por lo que la oferta es muy variada y van a pagar 40 euros por un curso resultoncete.
Sin embargo, sin desmerecer el público de Albacete, parece como que hay más resistencias a que un proyecto así funcione. Sin ir más lejos, la madre de Mamen, mientras terminábamos de preparar los cornetes de atascaburras nos decía "Yo con que esté rico, me vale. Yo no necesito que un plato sea bonito, que esto es muy bonito pero a mí no me hace falta para comerlo". No sé, son diferentes concepciones de la cocina: Se puede presentar un atascaburras en un plato con un trozo de pan al lado o se puede montar una tapa curradísima y de paso hacer un homenaje a la gastronomía manchega. Y yo que no soy amiga de las pijotadas, me pareció una propuesta muy original y para nada pretenciosa (que en alguna cena de amigos copiaré).
Flow Cooking se oferta tanto a nivel de cursos de cocina, repostería y panadería como un espacio donde cocinar y juntar a tus amigos y familiares a comer a falta de sitio en casa. El local es diáfano, con la cocina abierta, y permite un rato distendido para aquellos que disfrutamos de menear el cucharón mientras estamos de charleta.
Por lo pronto, se ha inaugurado de forma oficiosa por todo lo alto: el pasado 17 de Diciembre Anna Mayer dio un curso de cocina italiana que tengo entendido fue un éxito; y el 18 Víctor Vázquez preparó un menú navideño de impresión.
Sin duda, cuenta con grandes colaboradores (y por la impresión que me he llevado, también amigos) como Miguel Sahuquillo o José Luis Abellán. Si nosotros en Madrid tenemos en la Calle Conde Duque nuestros guerrilleros del pan y el queso, ellos lo son de Villamalea.
Miguel, todo un doctor en ese nuevo cereal que lo está partiendo, el Tritordeum; es una persona de lo más cercana y agradable de echarte a la cara: ha sido decirle a él y a su mujer que hago mis pinitos panarras y me han ofrecido su ayuda si me atasco con el Tritordeum cuando le meta mano.
José Luis, un solete, nos ha explicado a todo el que prestase oídos cómo es su línea de producción y por qué sus quesos tienen tanta personalidad. Me ha recordado tanto a Rubén Valbuena, cara de Cantagrullas... No en vano son coleguitas y José Luis reconoce que en cierto modo le ha "copiado" a Rubén la operativa, pero usando leche cruda de cabra en vez de oveja. Ahora mismo en la Quesería de Conde Duque su queso con corteza de ceniza ha volado... y su proyecto sólo tiene una semana de vida!
En el Photocall improvisado de Flow Cooking con José Luis Abellán
Y no sólo hay que hablar de la cara visible, también tiene detrás muchos amigos y familiares que le echan una mano a muerte, porque va sola con sus dos ovarios. Que siempre viene bien un barrido al suelo o un fregado a los cacharros, y estas cosas siempre se agradecen en este tipo de eventos.
Hoy, todos esos amigos y familiares con los que cuenta Mamen se han reunido en el local para hacer la presentación oficial, y desde luego la acogida ha sido calurosa; en Albacete pueden estar orgullosos de contar con una persona tan emprendedora.
Mientras abríamos boca para tomarnos un plato del arroz que ha preparado, una tapa compuesta de croqueta de gachas manchegas y cornete de atascaburras hacía a todos mover el bigote. De esta forma, hemos podido disfrutar de dos platos que representan la gastronomía del lugar con un punto más creativo, sin que por ello se perdiera su esencia.
Además, la degustación de quesos y pan ha sido todo un acierto, especialmente al final de la comida, cuando se han acompañado con mermelada a modo de postre. Vuelvo a hacer mención al queso con corteza de ceniza y a otro con corteza de pimentón de La Vera, del cual me he llevado una pieza a casa; en lo tocante a panes hemos disfrutado de toda una selección a base de Kamut, Tritordeum, centeno, y el que más me ha gustado, de vino tinto con pasas y nueces.
... y también tenía una foto del surtido de quesos, pero no vale :(
Y si hay algo que tengo ganas de aprender de Mamen es cómo se desenvuelve con el arroz, porque nos ha hecho un arroz con verduras (con un lápsus gorrináceo) que estaba para caerse de espaldas. Si hacer un arroz tiene mérito, hacer uno con tantos comensales, ni te cuento.
Así estoy yo, con la curcusilla hecha migas tras cinco horas en coche en el mismo día, pero si hay cosas que en caliente es mejor no decir, estas no necesitaban reposo ninguno. Y lo que me brota es ponerme a escribir esta entrada, porque para mí ha sido un día redondo, pero sé que para Mamen es el inicio de un proyecto muy ambicioso y no podía haber empezado mejor.
Si estás interesado en sus cursos, échales un ojo.