¡¡¡Como gustan en mi casa los profiteroles!!! y que fáciles son de hacer...... este fin de semana los profiteroles con nata (crema de leche) y chocolate caliente volverán a ser el postre. Si te gustan prueba a hacerlos, son un éxito asegurado.
Normalmente hago poca cantidad para consumirlos en el momento y con estas cantidades salen unos 16 profiteroles, siempre dependera del tamaño que le demos a cada uno de ellos.
Ingredientes
Para la masa
125 ml de leche
65gr de mantequilla
125 gr de harina
3 huevos medianos
Una pizca de sal
Relleno
Nata montada (crema de leche) ( yo la he comprado ya montada) puedes montarla en la casa pero si no los consumes en el momento, perderá consistencia y no quedarán tan bien.
Para decorar
100 gr de chocolate negro para fundir
Nata (crema de leche) para cocinar ( opcional )
Elaboración de la masa
Poner en un cazo la leche, una pizca de sal y la mantequilla. Llevar a ebullición. Apartamos del fuego y añadimos la harina de golpe. Mover hasta que la harina este totalmente integrada. Ahora incorporaremos los huevos de uno en uno removiendo bien hasta que quede integrado cada uno de los huevos. Ya tenemos la masa preparada.
Hay que hacer pequeñas bolitas, yo la he puesto en una bolsa de congelación y le he cortado el pico con la tijera, pero se puede hacer con dos cucharas o con una manga pastelera.
Precalentar el horno a 180 grados y colocar los montoncitos de masa en la bandeja del horno. Tardarán en hacerse unos 20 minutos o hasta que los veas dorados.
Sacar del horno y dejar que se enfríen. Hacer un corte con la tijera en cada uno de ellos.
Para rellenar....
Poner la nata (crema de leche) en una bolsa, cortarle un extremo con la tijera y rellenar los profiteroles.
Fundir el chocolate en el microondas ( a poca potencia para que no se queme ) o al baño maria. Podéis aligerar el chocolate con un poco de nata (crema de leche) o leche.
Ponerle el chocolate caliente por encima a los profiteroles ( yo sé lo he puesto con la ayuda de una cuchara ) también se pueden ir mojando en el chocolate.
Solo nos queda comer y disfrutarlos.
Fuente: este post proviene de Tic-tacocina, donde puedes consultar el contenido original.
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